Alvarado dio un paso atrás y fue goleado en Salta
Todo mal le salió al "torito". Puso un equipo raro que no rindió, le rompieron el partido en cinco minutos y sufrió una dura derrota que lo hunde nuevamente en la zona del descenso.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Si le veníamos destacando a Alvarado que había encontrado una solidez defensiva desde la llegada de Marcelo Vázquez, eso no se vio frente a Gimnasia y Tiro de Salta, perdió categóricamente 3 a 0 y volvió a meterse en zona de descenso por el triunfo de Güemes sobre Colegiales, por la 29° fecha de la Zona A de la Primera Nacional.
El experimento le salió mal al entrenador. Por el desgaste del jueves, decidió cambiar, le dio descanso a dos de los tres mediocampistas, paró una línea de cinco que no se notó cómoda, le generaron más ocasiones que en todos los últimos partidos y le anotaron tres goles. Además, regaló la mitad de la cancha y sumó tres atacantes que nunca recibieron cómodos y que les costó horrores poder aguantar la pelota lejos de su arco.
Lo peor, es que Gimnasia y Tiro se mostró frágil en el arranque y el "torito" no lo aprovechó. Porque no tiene jerarquía de tres cuartos en adelante y falla en los metros finales. Así y todo, zafó gran parte del primer tiempo y se le fue todo por la borda en cinco minutos. A los 39' filtraron un pase para Lautaro Gordillo (¿adelantado?) que controló y definió ante el achique de Gómez Riga. Antes de irse al descanso, una serie de rebotes, nadie la pudo sacar y José Méndez la empujó para darle la estocada final.
El segundo tiempo estuvo demás. Más allá de que Vázquez quiso arreglar el planteo inicial con los ingresos de Bolívar y Martínez, el daño ya estaba hecho. En ningún momento estuvo en partido y lo único que necesitaba era no recibir más goles para que el golpe no sea todavía más fuerte. Tuvo la suerte de que el local también se sintió cómodo con la ventaja y no aceleró a fondo, metió mano para darle descanso a sus mejores hombres y controló el partido.
Sobre el final, nadie le avisó a Mansilla que lo presionaban, se la robaron de atrás, Alvarado corrió hacia su arco pero recibió Nicolás Contín y sacó un derechazo letal que se clavó contra el caño izquierdo de Gómez Riga y fue la daga final.
Un 3 a 0 que duele y pega duro. Porque vuelve a caer en la zona del descenso, porque perdió lo mejor que tenía y porque tendrá una semana por delante para recibir a Deportivo Maipú de Mendoza, en un partido que puede ser bisagra para sus ilusiones de permanencia.
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