Pidieron prisión perpetua para el femicida de la plantación de kiwi

La fiscalía y el representante del particular damnificado coincidieron en su alegato final. El veredicto y sentencia se conocerá el jueves 14 de agosto.

La sentencia se conocerá la próxima semana.

6 de Agosto de 2025 12:28

Por Redacción 0223

PARA 0223

Sin sorpresa alguna y en sintonía con los planteos de la investigación penal preparatoria y las líneas iniciales del debate, la fiscalía pidió que el hombre que mató de un balazo a su ex pareja en una plantación de kiwis en abril de 2023 sea condenado a la pena de prisión perpetua.

Tanto la fiscal Ana María Caro como el representante del particular damnificado coincidieron en el pedido de la máxima pena para Jacinto Ríos Caro, quien permanece detenido desde el hallazgo del cuerpo en el interior del establecimiento rural aledaño al kilómetro 15 de la ruta 77.

Más allá de un corte de luz que afectó la actividad normal en Tribunales, los Jueces Juan Manuel Sueyro, Federico Wacker Schroder y Juan Galarreta escucharon a continuación el alegato de la defensora oficial Carla Auad que planteó como atenuante el padecimiento de epilepsia y se refirió a la inconstitucionalidad de la prisión perpetua.

Ríos Caro tiene 40 años.

Tal como informó 0223, durante el debate en líneas generales todas dieron cuenta del contexto de violencia económica, psicológica, sexual y física que sufría Rosario Domínguez. Una de las hermanas contó como la vio varias veces golpeada y que en más de una oportunidad el imputado la denigraba en presencia de otras personas.

Según la hipótesis de la fiscalía, luego le efectuó un disparo en el oído izquierdo con un arma tipo escopeta calibre .20 y que le generaron una dilaceración cerebral, fracturas en peñasco, cuerpo del esfenoides, techo de órbitas y hueso malar izquierdo. Las heridas fueron de tal gravedad que, como consecuencia directa, provocaron su muerte.

Si bien el arma empleada no fue hallada, el taco contenedor y los perdigones extraídos del cráneo de la víctima eran calibre .20, plenamente coincidente con la escopeta que estaba en el campo y de la que el imputado tenía pleno acceso.