Tremendo: difundió un video íntimo de su ex en las redes para extorsionarla

Tatiana, otra expareja del condenado, acusada de ayudar a divulgar el material, quedó absuelta tras ofrecer una reparación económica.

El acusado fue detenido tras la publicación de la filmación.

7 de Agosto de 2025 09:11

Por Redacción 0223

PARA 0223

La Justicia condenó a Diego Oliveri por difundir sin consentimiento un video íntimo de su expareja, Gabriela Fernández Aberastain, en la provincia de San Luis: la investigación determinó que la grabación había sido enviada por la mujer a su novio durante la relación y que, tiempo después de la separación, la viralizó. Por lo pronto, el acusado recibió dos años y tres meses de prisión efectiva, mientras que Tatiana Yacarini, otra exnovia sospechosa de ayudar a divulgar el material, ofreció una reparación económica y fue absuelta.

Tras la sentencia, el sujeto fue trasladado al penal del Servicio Penitenciario Provincial. “Es una sentencia histórica, sin precedentes”, remarcó el abogado querellante Santiago Olivera Aguirre. Los dos imputados habrían compartido las imágenes en abril de 2020, en plena cuarentena por el COVID-19. El hombre contaba con el clip ya que había sido grabado el año anterior, cuando todavía tenía un vínculo con la víctima.

“Me decía que iba a mandarle todo a la mujer, que es mala y los iba a difundir”, reveló la damnificada sobre las amenazas que recibía por parte de Oliveri, que ya estaba en pareja con Yacarini. La joven de 41 años se enteró de que sus filmaciones se habían viralizado cuando a Ulises, su hijo de 9, le llegó un breve mensaje anónimo en su cuenta de Instagram. “Abrilo”, decía el escrito.

Sin embargo, el nene no llegó a verlo porque a su madre le había llegado una notificación a su celular. “Tenía control parental y me salió al toque. Gracias a Dios no lo miró”, subrayó. Aberastain estaba en boca de todos y el encierro por la crisis sanitaria acrecentó la angustia: el video fue subido a Facebook, grupos de WhatsApp y hasta en páginas pornográficas. “Se echaron la culpa, fue producto de la mente macabra de ellos. Era una saña para que la gente se burle de mí”, aseguró.

Además, recordó que en ese momento la invitaron a que sacara a su pequeño de la escuela “porque era una vergüenza” que la vean luego de la publicación del video. Olivieri, por su parte, afirmó que “no todo lo que se dijo fue cierto”, y que nunca grabó el clip: "Fue difundido mucho antes de cualquier denuncia". A su vez, se quejó del "rumbo mediático" que tomó el hecho: "Es evidente hacia dónde apunta todo esto".