Una emblemática marca de galletitas cierra una fábrica y deja cesantes a 27 trabajadores

La emblemática empresa de galletitas Tía Maruca cerró su fábrica en el partido de Chascomús, donde 27 trabajadores quedaron bajo cesantía en una decisión comunicada de forma abrupta. Según denunció el personal afectado, aunque no recibieron telegramas de despido, el director del área de recursos humanos de la firma los notificó de su desafectación.

Tras conocer la triste novedad, los trabajadores afirman que la intención de la empresa es conversar sobre una compensación económica, pero no tienen garantía alguna de recibir una indemnización.

La preocupación movilizó al personal para realizar una audiencia en sede ministerial del área de trabajo del gobierno bonaerense, donde además se iba a tratar la falta de pago del medio aguinaldo. En ese marco los dueños de la firma enviaron camiones para retirar la materia prima de la fábrica, pero los empleados impidieron que se concrete el vaciamiento de la planta.

La historia de Tía Maruca

Tía Maruca había evidenciado una primera situación crítica tras cerrar parcialmente su fábrica en la provincia de San Juan, ubicada en el departamento de Albardón. Tras una semana de vacaciones obligatorias a sus empleados  debido al exceso de stock por la caída en la demanda, volvió a producir a principios de septiembre pasado. Desde el área de producción del gobierno provincial cuyano destacaron que el retorno al trabajo para aproximadamente 300 empleados se logró a partir del lanzamiento de nuevos productos.

Allí en la zona de Cuyo la empresa se había instalado en 2017, año a partir del cual llegó a controlar el 5% del mercado nacional de galletitas con una producción anual de 15 mil toneladas.

Fundada en 1998 por Alejandro Ripani, quien aún se mantiene como accionista minoritario, la empresa llegó a concretar el traspaso de algunas marcas a su órbita, como Dale y Argentitas y un contrato temporal para producir las galletitas Toddy desde su base en la provincia puntana.

Desde hace algunos años la situación financiera se complicó, con retrasos en los pagos de salarios y deudas abultadas. La empresa ingresó en concurso preventivo y en 2024, cedió el 50% del paquete accionario al grupo Argensun Foods, dueño de Pipas. Es además un grupo agroindustrial de capitales nacionales con más de tres décadas en el mercado, principal exportador de semillas de girasol confitero y otros productos como ciruelas deshidratadas, maíz pisingallo y chía. 

Además de la fábrica bonaerense, la compañía cuenta con otras cuatro plantas de producción: dos en Luján y dos en Ituzaingó.