Siniestros viales: "Las columnas no se mueven, nos movemos nosotros"

En menos de 24 horas, dos personas murieron en sinistros viales en el tramo de la ruta 11 que une Mar del Plata con Santa Clara del Mar. En ambos casos, los vehículos que protagonizaron los trágicos hechos quedaron destruidos al estrellarse con las columnas de alumbrado que hay en el centro de la autovía. Eso generó que muchos conductores cuestionaran la ubicación de esos postes e, incluso, plantearan la necesidad de quitarlos.

“La ruta 11 está en muy buen estado y por eso los automovilistas suelen desarrollar velocidades que no parecen tan peligrosas pero que al doblar o al frenar, pueden provocar estos hechos trágicos”, sostuvo este lunes Ricardo Vega, titular de la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito (Apravat) al ser consultado por 0223.

Si bien aclaró que no se especializa en diseño de rutas, Vega consideró que las columnas de alumbrado no son las responsables de los siniestros viales, sino consecuencia de “la imprudencia de los conductores”. “En cualquier autovía iluminada debe haber columnas, en el centro o a los costados. La otra opción es que no haya iluminación y, en ese caso, en una mala maniobra terminarían en la banquina y de allí, directo al mar, aunque el barranco esté a veinte metros”, analizó. Y enfatizó: “Las columnas no se mueven, nos movemos nosotros”.

En ese marco, consideró necesario “ponerse a trabajar cuanto antes en la concientización”. “La gente debe entender que las velocidades se calculan para que los inconvenientes no sean tan graves”, subrayó, y advirtió que “de 100 personas que circulan en la ruta, 99 lo hacen a una velocidad excesiva y no les pasa nada”. “A la persona que sí le pasa, termina lesionada o, incluso, sin vida. Entonces debemos ocuparnos de que los otros 99 sientan que a ellos también les pueden pasar estas cosas”, remarcó.

En ese sentido, cuestionó que la única política del gobierno municipal en materia de tránsito sea la realización de test de alcoholemia en inmediaciones de bares y boliches. “Es una medida recaudatoria, que nada tiene que ver con la prevención”, aseveró.

“Lamentablemente, los siniestros viales ya no son noticia, a menos que haya un muerto. El problema es que todavía no tomamos conciencia que la diferencia entre un muerto y un herido son 10 centímetros: depende de si golpea la cabeza contra el pasto o contra el cordón”, dijo, y alertó: “Hoy por hoy, estamos todos en peligro”.