Arrancó el primer juicio por jurado en la historia del distrito

Concretado en marzo pasado el primero de los juicios por jurado de la provincia de Buenos Aires en el partido de San Martín, otras decenas de causas esperan por iniciar el proceso una vez que la Suprema Corte bonaerense defina las fechas de realización.

Estos históricos procesos de sentencia judicial tuvieron su debut en Necochea este lunes. Por primera vez en el historial del Departamento Judicial del distrito, -que incluye a los partidos de Lobería y San Cayetano-, doce ciudadanos comenzaron a evaluar los pormenores del sangriento suceso acontecido el 3 de julio del año pasado, tras el cual falleció el joven Carlos Abel Lolli (22), ultimado de un balazo en la nuca.

Por el hecho está imputado César Nahuel Ganduglia, de 23 años, que deberá presentarse en el Colegio de Magistrados local, situado en calle 60 entre 55 y 57, sede de este debate público. El juez Mario Alberto Juliano, integrante del Tribunal Oral Nº 1, dirigirá el juicio, que despertó mucha expectativa entre los profesionales del Derecho. Las autoridades judiciales estiman que el proceso durará tres días. Junto a Juliano participan el fiscal Roberto Mirada, el defensor oficial Daniel Surgen y en representación del particular damnificado (su madre Claudia Lolli), está a cargo la abogada Daniela Cangiano.

La actividad se puso en marcha con la selección de los 12 integrantes del jurado entre los 48 que fueron notificados en las últimas semanas. En Necochea hay un listado de 102 personas que quieren ser parte de estos nuevos procesos judiciales. Cada una de las partes (fiscal o defensor) puede realizar cuatro recusaciones sobre las personas que buscan ser jurado. La implementación de este tipo de juicios ha tenido hasta ahora cinco experiencias además de la mencionada en el departamento de San Martín. Pergamino, Lomas de Zamora, Bahía Blanca y Tres Arroyos, respectivamente, con cuatro veredictos de no culpable y uno solo de culpable, han sido las pioneras en el rubro.

Es importante resaltar que los fallos de no culpable por parte de los jurados son inapelables e irreversibles, mientras que en caso de determinar que el acusado es culpable, es el juez el único que puede fijar la pena (con el límite máximo que le pone el fiscal) pero no revisar ese veredicto de culpabilidad.