Consideran inviable la licitación de la Bristol: reclaman sombra

Lo solicitó el actual concesionario porque el pliego no contempla la instalación de sombrillas ni carpas. “Dicha actividad es esencial  para tomar viable la explotación”, remarcó.

14 de Junio de 2015 09:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tal como adelantó 0223, el intendente Gustavo Pulti elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que se autorice al Ente Municipal de Turismo a llamar a licitación pública para otorgar en concesión la UTF Playa Bristol Popular ubicada en el microcentro marplatense. Se trata de una playa que tiene una "concesión precaria" que funciona sin interrupción desde hace casi 20 años.

En el expediente, se prevé la concesión a una empresa privada por 15  años (con opción a cinco más) para realizar reformas en la playa pública. Se estableció un canon de 235.700 pesos. 

“Se ha elaborado un pliego de bases y condiciones que subsume todos aquellos contenidos que se priorizan como la inclusión, la accesibilidad universal, la prioridad del espacio público y la sustentabilidad”, explicaron desde el Ejecutivo local y remarcaron que “se suma a ello, la inclusión de pautas de intervención físico-edilicia que fortalezcan la pertenencia de la Unidad al sitio histórico de la fundación de la ciudad”.

En ese contexto, el actual concesionario de la UTF, Italo Ravasio, pidió que se autorice la instalación de 280 sombrillas en la Bristol, tal como sucede desde hace varias temporadas.

“Si bien el texto de las clausulas particulares indican como objeto del proyecto la de playa pública equipada, y que conforme ello debe entenderse por balneario integral, no se especifica entre las actividades permitidas la de explotación de sombra móvil”, explicó Ravasio en una nota presentada en el Concejo Deliberante.

Al respecto, el empresario manifestó que “desde hace más de 12 años que se ha autorizado tal actividad, y conforme al decreto Nº 2310/07 oportunamente se autorizó la instalación de 280 unidades de sombra (sombrillas) dentro de los límites de la unidad fiscal”. “Dicha actividad es esencial a los fines de tomar viable la explotación comercial, dado que la simple explotación gastronómica no permite recuperar la inversión de obras previstas, que en su mayor porcentaje corresponde a obra pública”, finalizó Ravasio. 

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