"Qué se haga justicia, me robaron al amor de mi vida"

Eso pidió Ana Ramírez, la viuda de Fabián Mendiola, minutos antes de que el cortejo fúnebre partiera para Coronel Vidal. Policías, agentes viales y funcionarios acompañaron a la familia. 

22 de Julio de 2015 13:51

Por Redacción 0223

PARA 0223

Nadie hablaba fuerte, todos murmuraban. Que Lucas Carnero, que el alcohol al conducir, que la vida perdida de otro policía y que la calle “está muy difícil”. En la puerta del Municipio, mientras algunos hombres grandotes bajaban coronas de flores, otros de traje y camperón de vestir organizaban la partida: dos cuadras de patrulleros, motos y camionetas enfilaron por Luro hasta Champagnat y por Champagnat, vía ruta 2, hacia Coronel Vidal.

La escena que este miércoles al mediodía se robó los ojos y las fotos frente al Municipio fue la de Ana Ramírez, la esposa de Fabián Mendiola, abrazada a la boina bordó de su compañero. “Que se haga justicia, carajo, porque me robaron al amor de mi vida”, gritó de repente y por un segundo alteró ese extraño silencio en mitad del centro marplatense. Al alarido de Ana le siguieron los aplausos. Los motores se encendieron, las sirenas empezaron a sonar y el cortejo se puso en marcha a eso de las 12.30.

A despedir los restos de Fabián, que fueron velados en el Concejo Deliberante por casi 24 horas, llegaron amigos y familiares. También se acercaron autoridades policiales de toda la zona. El intendente Gustavo Pulti pasó temprano, alrededor de las 8.30. Casi todos los concejales se dieron una vuelta por el recinto.

El cajón con el cuerpo de Fabián fue envuelto en una bandera argentina. Encima, dos rosas coloradas y un puñado de claveles blancos. El traslado hasta Vidal no se hizo en un coche funerario de los largos. Los restos del policía que falleció durante un control de alcoholemia fue llevado hasta su ciudad natal en una camionera blanca, más parecida a una ambulancia pero con un cartel que avisaba que se trataba de “Unidad de Traslados”.