“Es el único lugar en todo el planeta en que se pone una bandera roja por dos horas”

La medida que llevaron adelante durante el 17 y 18 de enero no tuvo éxito en su reclamo. Dos semanas después, los guardavidas de Villa Gesell volvieron a la carga. No fueron al paro, simplemente trabajaron las horas que les son pagas. Al no recibir salario por tiempo extra en sus desempeños, decidieron implementar un trabajo a reglamento durante tres días. El reclamo incluye la inexistencia de elementos de seguridad en el 80% de los puestos y la falta de más de dos docenas de socorristas.

En diálogo con 0223, Agustín Rossberg, Secretario General de la Unión Guardavidas Villa Gesell, explicó que “en los últimos días el Ministerio de Trabajo ofreció a sus inspectores para realizar un relevamiento por nuestras denuncias, los acompañamos en un operativo que abarcó los 40 puestos de trabajo más decadentes y se encontraron con un pic nic de situaciones terriblemente irresponsables, no podían creerlo ni ellos mismos”, aseguró.

“Los guardavidas necesitan una casilla, un mastil, las banderas, vestimenta, salvavidas, desfibriladores automáticos. Lo único que tiene la mayoría es un torpedo. Semanas atrás se repartieron 80 equipos de comunicación para 200 socorristas”, ejemplificó Rossberg. 

“Hasta el 8 de febrero estamos en medio de una conciliación obligatoria, por eso sólo implementamos por ahora un quite de colaboraciones. La forma de trabajo, de ser un sólo guardavidas y no dos por puestos, genera incluso desidia en los trabajadores. Hemos trabajado días enteros, la municipalidad dice ofrecer un servicio de seguridad en playa pero no dice que faltan guardavidas y en estas semanas ni siquiera se acercó al diálogo”, especificó el dirigente.

En esa línea, Rossberg detalló que algunos balnearios “se desempeñan bajo la normativa de una ordenanza vieja que indica que los guardavidas deben trabajar de 9 a 13 y de 15 a 19. Es decir que a la una de la tarde, ponen la bandera roja, se van del puesto y la gente durante dos horas no debería meterse al mar. Es el único lugar en todo el planeta en que se pone una bandera roja por 120 minutos”, detalló.

“La ley provincial aprobada el año pasado dice que deben existir dos socorristas por puesto y por turno, de 8 a 14 y de 14 a 20. Acá hay zonas en las que hay un guardavida sólo y el más cercano está a 400 metros y en algunos casos a 700 y 800 metros. A la mañana no es tan grave, pero a la tarde es un peligro”, agregó. 

Por si fueran pocos los problemas, Rossberg adelantó que para esta altura del verano ya se sumó otro inconveniente: “En un principio no era el tema más importante, pero ahora sí empieza a doler el bolsillo. Termina enero y seguimos sin paritarias. En Pinamar algunos sueldos de guardavidas superan los 25 mil, no tiene comparación con lo que se gana acá”, anticipó Rossberg.

“Los jefes de playa no pasan por la arena, esto es todo un descontrol. Estamos es una situación de tener que tomar decisiones propias. Hubo una semana entera en la que decidimos en protesta no trabajar de 8 a 9 de la mañana. Nadie nos dijo nada. No pasa nada, acá ponés bandera celeste y el mar está bravo, y nadie viene a decirte nada”, concluyó.