Guardavidas trabajan a reglamento: “Somos seres humanos, no superhéroes”

La promulgación de la ley provincial nº14798, por ahora, sólo trajo avances en los papeles para los guardavidas de Villa Gesell. Al momento de que el Estado provincial y el gobierno municipal hagan efectivas las inversiones que deberían tener al día, las dificultades en el rubro afloran.

Este último domingo y también durante este lunes 18, los socorristas del distrito implementaron el trabajo a reglamento, en una resolución de 48 horas. Para este martes, se reunirán en asamblea y analizarán los pasos gremiales a seguir. Así lo confirmó en diálogo con 0223 Agustín Rossberg, Secretario General de la Unión de Guardavidas de Villa Gesell, que anunció la medida en la previa del pasado fin de semana.

Según aclaró el dirigente, lo dispuesto “no implica ningún tipo de retención de tareas, nos ajustamos a no trabajar horas extras, que no son pagadas, por lo que el servicio que se prestó fue de seis horas de corrido, de 10 a 16”, especificó.

En esa línea, Rossberg agregó: “Las leyes que regulan la actividad son sistemáticamente transgredidas por el sector empresarial de la playa: hay 26 balnearios con faltantes de guardavidas y el 80% de los puestos no cumplen con los elementos mínimos e indispensables para brindar seguridad tanto a los bañistas como a los propios trabajadores”, describió.

En el distrito, la cantidad de guardavidas dispuestos en la arena alcanza la suma aproximada de 200 recursos humanos, 130 del ámbito público y los restantes 70 del sector privado. “Sabemos que no se puede duplicar inmediatamente la planta de guardavidas. Pero este reclamo no se nos ocurrió ahora. La situación nos pone en una situación alarmante. Nosotros somos seres humanos, no somos superhéroes. Si un guardavida debe salir a un rescate, la playa queda sola”, graficó.

De acuerdo a Rossberg, la medida tuvo un altísimo acatamiento durante este domingo: “te diría que del 90%” afirmó. “Las condiciones de trabajo son muy defectuosas. Merecemos tener elementos mejores para trabajar como profesionales. No hay un solo desfibrilador. Acá, en mi playa, hace dos años, hubo cuatro víctimas fatales por la caída de los rayos. No se tomó ninguna medida. No hubo ningún cambio, más allá la bandera de rayos, que además no se consigue por ningún lado. No hay reacción del Estado”, concluyó.