La otra realidad de los super chinos: crece el consumo y mantienen precios estables pese a los aumentos
Cómo reacciona a la inflación y las variaciones del dólar uno de los sectores de mayor consumo.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Mientras supermercados tradicionales, autoservicios y mayoristas presentan constantes subas de precios por el índice inflacionario y la variación del dólar, los supermercadistas chinos atraviesan una realidad distinta.
Paula Urcioli, referente de la Cámara de Autoservicios y Supermercados de Residentes Chinos, analizó el cierre del año para el sector y marcó una diferencia clave con las grandes superficies: cuando los hipermercados registran caídas en el consumo, los comercios de proximidad experimentan una suba de entre el 5% y el 6% en las ventas.
“El consumo aumentó en los supermercados chinos. Probablemente están absorbiendo la baja de las grandes cadenas”, explicó en diálogo con Extra (102.1). Según indicó, las estadísticas deben desdoblarse: “Si miramos grandes superficies, los números caen; pero en proximidad, donde están los chinos, el consumidor migró y hoy representan entre el 70% y el 75% de las compras de alimentos”.
Compras más chicas y segundas marcas
Urcioli explicó que el comportamiento del cliente cambió de manera evidente: “El consumidor ya no se estoquea tanto: hace compras más estratégicas y diarias”. Esa dinámica favorece a los comercios de barrio y a los supermercados chinos, que además ofrecen un abanico amplio de segundas y terceras marcas.
Si bien en octubre y noviembre hubo aumentos sensibles en alimentos, “los supermercados chinos los absorbieron porque su estrategia siempre es el volumen por sobre la remarcación”. Esto les permite mantener precios competitivos y estables.
Precios: microaumentos absorbidos por el comercio
Urcioli remarcó que, a diferencia de lo que muchos consumidores perciben, “no hay un remarcado permanente”. Los supermercados chinos estarían mostrando precios estables desde hace al menos seis meses.
“Hubo listas con microaumentos del 2% o 3% en almacén, que es el rubro que más subió, pero los chinos los absorbieron. En carne, por ejemplo, el impacto no fue tan fuerte para este tipo de comercios”, detalló.
Aperturas y empleo: cautela pero sin cierres
Consultada por la expansión del sector, la referente señaló que hay apertura de locales y ampliación de superficies, aunque “con cautela, especialmente en la contratación de personal”. La mayoría trabaja con un esquema mixto: parte del negocio queda en manos de la familia propietaria y otra parte se cubre con empleados argentinos.
Además, aclaró que no hay cierres por motivos económicos y que los casos puntuales responden a decisiones particulares, no a falta de rentabilidad. Sobre el abastecimiento, fue contundente: “No hubo mayores problemas en las góndolas. Las listas llegan con microaumentos y los comercios de proximidad están pudiendo sostener el stock”.
¿El supermercado chino es el nuevo almacén?
Para Urcioli, la respuesta es sí: “Conviven con el almacén de barrio, pero hoy el supermercado chino funciona como el histórico almacén”. En Mar del Plata y el país, explicó, llevan más de dos décadas de presencia continua en los barrios y hoy comparten muchas de las dificultades del comercio tradicional.
Una diferencia clave está en la compra conjunta, una estrategia que “vuelve a ser factible en un contexto más estable” y que les permite negociar mejores precios con proveedores.
Más pagos electrónicos y más compras con crédito
En la última parte de la entrevista, Urcioli confirmó otro fenómeno que crece: “La gente compra alimentos con tarjeta de crédito y va acumulando deuda”. En paralelo, los supermercados chinos ampliaron sus medios de cobro: hoy reciben billeteras virtuales, aplicaciones y Cuenta DNI, lo que también explica parte del aumento en el flujo de clientes.
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