Arroyo suspendió horas extra y congeló designaciones por la inflación y caída en la recaudación

El intendente Carlos Fernando Arroyo resolvió en las últimas horas adoptar medidas para reducir el gasto público y lograr así que mejore la “delicada situación” que atraviesan las finanzas municipales. Por 120 días, los agentes municipales no podrán cobrar horas extra, se congelarán los ingresos en la planta municipal y no se pagarán vacaciones no gozadas.

Así lo resolvió el jefe comunal a través de un decreto que fue refrendado por todos los secretarios y presidentes de entes.

En los argumentos del decreto el intendente explica que esta medida se adoptó “como consecuencia de la inflación que afecta a nuestro país”. También puso de relieve que “los problemas derivados de los discutidos aumentos de tarifas” provocaron un “retraso en la cobrabilidad de las tasas y derechos municipales”.

A su vez, el decreto deja en claro que “tampoco es viable aumentar la presión impositiva con la creación de nuevas gabelas”. Por tal motivo, “atento a la delicada situación en que se encuentran las finanzas municipales” el jefe comunal adoptó estas medidas con el objetivo de reducir el gasto público.

El decreto señala que “por excepción” se podrá autorizar horas extra para cubrir “cargos indispensables” y anticipa que el municipio “no puede dejar de prestar servicios esenciales”, en especial en áreas como seguridad, educación, salud y desarrollo social.