Silencio y trabas en torno a la investigación por los tres hermanos baleados

Los jóvenes de 17, 20 y 23 años siguen internados en estado reservado. No declaró el sujeto que los llevó en el auto donde secuestraron las armas.

17 de Marzo de 2015 17:55

Por Redacción 0223

PARA 0223

Al igual que en tantos otros –y cada vez más repetidos- casos de enfrentamientos entre grupos antagónicos en barrios de la ciudad, la investigación por los ataques que sufrieron los tres hermanos Juárez este lunes choca con el silencio de las víctimas y la falta de colaboración de algunos testigos.

Según el último parte médico, Cristian, Lucas y el menor de 17 años permanecen internados en estado reservado. El mayor de los hermanos –de 23 años- tiene un pronóstico más desfavorable, ya que recibió un balazo en el cráneo y otro en el mentón. Si bien los otros dos también siguen internados, se presume una mejor evolución.

Mientras el personal médico denunciaba esta mañana la situación que atraviesan todos los días en el sector de Guardia del Hospital Regional, familiares y amigos de los hermanos Juárez aguardaban novedades del estado de salud en uno de los accesos. Sólo faltaba Adrián Sánchez, el amigo que fue aprehendido tras los incidentes que se registraron con personal policial y de seguridad cuando llegaron los hermanos baleados en segundo término.

Sánchez –de 21 años- está alojado en la alcaidía penitenciaria de Batán en el marco de una causa por coportación ilegal de arma de fuego. Si bien se negó a declarar ante el fiscal Alejandro Pelegrinelli, trascendió que podría hacerlo en las próximas horas tras hablar con su abogado.

Como adelantó 0223, los mayores incidentes se registraron dos horas después de que el adolescente de 17 años ingresara con cinco heridas de bala. Sus dos hermanos salieron con otros amigos en búsqueda de venganza.

Sin embargo también fueron baleados –en circunstancias no esclarecidas- y trasladados de urgencia en el automóvil Citroen C3. Allí apareció Sánchez, para algunos como conductor y para otros como acompañante en el rodado que fue secuestrado y será periciado en las próximas horas.

Por su relación de amistad con la familia, acompañó a Cristian y Lucas Juárez, aunque no está claro que rol ocupó durante la búsqueda de venganza y el traslado posterior. Allegados a la investigación le confirmaron a este medio que es vital conocer que sucedió horas antes de la entrada del primer baleado.

Esta mañana la jefa de guardia Andrea Potes confirmó que todos los incidentes comenzaron más temprano, cuando dos personas frenaron al camillero y le ordenaron que dejara ir a un paciente que llevaban al sector de rayos. El joven “rescatado” sería integrante del grupo antagónico de los Juárez. De qué manera recibió los politraumatismos que derivaron en su atención médica, quiénes lo fueron a buscar y de dónde provienenen las diferencias con los hermanos, son algunas de las claves para esclarecer el hecho- Esto, más allá de lo ilógico que puede sonar el modo de resolución de cualquier conflicto.