Veinte años de prisión al profesor de informática que abusó de dos alumnas
Jorge Aguilar seguirá detenido en la Unidad Penal 15. Tomaron como agravantes el daño psicológico causado, el plan desarrollado para cometer las violaciones y las amenazas que "marcarán de por vida" a las víctimas.
Por Redacción 0223
PARA 0223
En sintonía con el pedido planteado por la fiscalía en su alegato, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 condenó a veinte años de prisión al profesor que violó a dos niñas mientras les daba clases particulares de computación. Jorge Aguilar seguirá detenido en la Unidad Penal 15 de Batán.
Para los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas, el sujeto de 46 años fue el autor de tres hechos de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por un encargado de la educación de la víctima. Los abusos se registraron entre junio de 2008 y julio de 2009 en una de las víctimas, mientras que la otra menor sufrió el ataque en febrero de 2012.
Los testimonios de las víctimas –de 11 años al momento de los hechos- obtenidos mediante su declaración en la Cámara Gesell junto a los informes periciales de análisis químico comparativo de ADN hallados en la bombacha de una de las niñas fueron algunas de las pruebas contundentes para confirmar la culpabilidad de Aguilar. En su sentencia los jueces también valoraron las declaraciones de los testigos y de los profesionales intervinientes.
Tal como informó 0223 a lo largo del debate, el hombre aprovechó la confianza de los padres de las víctimas para dar clases de manera particular una vez que concluyó la beca de las niñas en un instituto céntrico. “La manipulación del entorno y metodología para preparar el escenario y el plan desarrollado” para lograr el objetivo se tomaron como agravante.
En la sentencia dada a conocer por lectura este lunes al mediodía, los jueces también consideraron agravantes “el daño psicológico causado a ambas niñas y las intimidaciones y amenazas para que no contaran lo sucedido”, que, dijeron, las “marcará de por vida”.
Los jueces señalaron que Aguilar pasó de ser una persona altruista a convertirse en un monstruo. “Buscó dos hogares con problemas económicos, escogiendo niñas que ya lo conocían, donde necesariamente en algún momento las madres lo dejarían solo con ellas… y creó un escenario ideal con ilusión, regalos y fantasías para pervertir y hacer semejante daño”, indicaron.
Luego de descartar cuestiones eximentes y de considerar como atenuantes la falta de antecedentes y el informe socio ambiental, el Tribunal condenó a Jorge Aguilar a la pena de 20 años de prisión más accesorias legales y costas.
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