El impulsor de la Policía Infantil: “Mar del Plata tiene la mente cerrada a las cosas buenas”

Alejandro Capparelli cree traer una idea maravillosa. Quizás por eso la promociona como Sprayette a la licuadora que separa el jugo de la pulpa. Dice que una Policía Infantil, como la que funciona en Salta, sería un buen paso para “terminar con la drogadicción y la inseguridad”. Y sostiene además que una formación de tipo castrense desde los 6 años –seis años- permitiría que los chicos aprendan a desfilar y que adopten valores en una “escuela que no es como uno piensa, porque no es que usan armas”.

Para justificar todo lo dicho, que como adelantó 0223 ya fue ingresado como proyecto al Concejo Deliberante, Capparelli no usó un solo dato. Limitó su explicación a una arenga. En los casi 15 minutos de entrevista que mantuvo con FM Residencias, este evangelista del movimiento “Salta Ciudad de Bendición” insistió con la necesidad de “copiar la experiencia de Salta”, donde a los chicos se les enseña “comportamiento social y ética” para que sean “personas de bien cuando sean mayores de edad”.

“No es una escuela como uno piensa, con armas y demás. Nada que ver. Acá se le enseña todo lo que tiene que ver con los valores, la ética, con el comportamiento ciudadano, con la parte humanística, más que nada para trabajar y que sean personas de bien cuando cumplan la mayoría de edad. En Mar del Plata vemos una problemática muy grande con la drogadicción y la inseguridad. Se ve mucho en nuestros niños y jóvenes. Por eso hay que buscarle la forma de empezar a defender los derechos de nuestros niños y los derechos de las personas que son víctimas de estos casos”, introdujo Capparelli, que como era de esperar está a favor del regreso del servicio militar obligatorio.

“Nunca se tendría que haber terminado. Hoy el joven no quiere trabajar, no quiere estudiar, sale a delinquir. Y desde este movimiento social y cristiano queremos que la juventud tenga un trabajo digno, que estudien, que no haya tantos paros y que los jóvenes no vayan al colegio. Esta instrucción que estamos ofreciendo al municipio es para eso: para que los jóvenes tengan una formación de ética y valores. Eso se está haciendo en Salta con mucho éxito y la gente apoya esa gestión. Acá en Mar del Plata tenemos la mente tan cerrada que no podemos ver las cosas buenas para implantarlas en la ciudad. Se perdió hasta el desfile”, razonó el autor de “otro proyecto para contener a nuestro niños y jóvenes, que no tuvo tanta publicidad” y rebote como el de la Policía Infantil. Capparelli quiere crear una escuela municipal de pastelería.

El evangelista de “Salta Ciudad de Bendición”, que no vive en Mar del Plata pero viaja en misión para presentar sus ideas en el Concejo Deliberante, contó que en la provincia que gobierna Juan Manuel Urtubey, actualmente “hay más de 200 escuelas de policía” infantil. “Están pasando el límite de lo que son las escuelas –tradicionales- de la Provincia. Van muchos chicos y se les enseña el tema de valores, deportes, el tema de música”, contó el religioso que no estuvo obligado a cursar el servicio militar –que tampoco hizo voluntariamente- porque tiene 37 años y para cuando mataron al soldado Omar Carrasco en Zapala, Neuquén, Capparelli apenas si tenía 15.

Su intención de ¿evangelizar? a través de la Escuela de Policía Infantil no termina en Mar del Plata. Como contó, piensa presentar este mismo proyecto a la gobernadora María Eugenia Vidal.