La mujer baleada se quebró y finalmente contó qué sucedió

El sospechoso episodio que presuntamente se produjo este martes por la mañana en Beltrán y la Costa, donde, según la denuncia original, una mujer y su hija fueron atacadas a balazos, comienza a esclarecerse. Luego de que los investigadores confirmaran que la mujer y su hija no habían estado en ese lugar a la hora señalada, Alicia Mambreani se quebró y contó lo que sucedió realmente.

El ataque en realidad tuvo una motivación de ajuste de cuentas, no contra la mujer, sino contra su pareja, Iván “El Chanchi” Becerra, un expolicía que se escapó del penal de Viedma a principios de octubre del año pasado. Días atrás cayó en Miramar uno de los delincuentes que se había fugado junto a él del penal del sur.

El hecho se empezó a dilucidar cuando una amiga de la víctima declaró y confirmó que cerca de las 6.30 llegó a su domicilio en Los Talas al 3200 Mambreani con su hija de 9 años, con heridas de bala. La mujer decidió llevarlas hasta el Hospital Materno Infantil, donde la niña fue atendida, mientras que la mamá fue derivada al Hospital Interzonal General de Agudos.

Estos dichos, sumados a las imágenes de las cámaras de seguridad que no registraron absolutamente nada en Beltrán y la Costa, terminaron de confirmar que la denuncia original era falsa.

Ver más: Las pruebas contradicen la denuncia de la mujer y su hija baleadas

Finalmente, se le volvió a tomar declaración a Mambreani quien contó la verdad. Ella se encontraba durmiendo en una vivienda que había alquilado el 30 de diciembre en Daprotis al 4100. La mujer sintió un fuerte ruido y vio que dos o tres personas se metieron en la casa y comenzaron a disparar y les provocaron las heridas ya conocidas.

Ante el fiscal Fernando Castro, la mujer admitió que el ataque es debido a los problemas de su pareja, “El Chanchi” Becerra. El fiscal resolvió imputar por falso testimonio a la mujer y su amiga y solicitó una orden de allanamiento para la vivienda donde realmente se produjo el ataque para realizar las pericias correspondientes.

Becerra estaba acusado de incendiar dependencias judiciales en Río Negro en 2015, y contaba, además, con un frondoso prontuario.

El 29 de diciembre último, personal policial de Miramar detuvo a Luciano Ezequiel Giménez Pazos, quien dio otra identidad cuando los efectivos lo abordaron. Giménez Pazos fue justamente otro de los que se fugó aquella noche junto a Becerra. Ese hecho, sumado a la presencia de su pareja en Mar del Plata para pasar fin de año hacen suponer a los investigadores que Becerra se encuentra oculto en esta ciudad, por lo que se desplegará un fuerte operativo para dar con él.

NOTA EN DESARROLLO