La Red de Turismo Accesible pasó por Mar del Plata: “El límite no es la discapacidad, el límite es el entorno”

La organización, a cargo de Alejandro López, licenciado en Turismo con pasado en Mar del Plata, impulsa en todo el país la incorporación de prestaciones para discapacitados. “No es que se necesita adaptar absolutamente todo”, aclara.

5 de Noviembre de 2017 15:29

Alejandro López vivió hace muchos años en Mar del Plata. Frente al océano, estudió y se recibió de profesor de Educación Física. Con un hermano con discapacidad, que tiene parálisis cerebral, observó a lo largo de toda su vida, de primera mano, las complicaciones que muchas personas tienen para poder disfrutar del turismo. Actualmente, es el máximo referente de la Red de Turismo Accesible de Argentina.

“Luego de tener familia, allá por la década del 90, por problemas de trabajo, me tuve que volver a vivir a Buenos Aires. Y empecé a estudiar hotelería. Recordando las problemáticas vividas con la falta de prestaciones para personas discapacitadas en la playa, en caminar por la peatonal llena de gente y en un montón de otras cuestiones para ocio y recreación, a través de esas experiencias que vivimos y haciendo la tesis para lograr el título de Licenciado en Turismo, descubrí que había un tema con muchas falencias en el país: el turismo accesible. Lo cierto es que desde siempre lo profesional se mezcló con lo personal”, describió López en diálogo con 0223, días después de pasar por la ciudad para disertar en diferentes eventos.

En su libro “Turismo Accesible, Una mirada profunda sobre la accesibilidad turística. Por un turismo para todos” lanzado recientemente, López expone su largo recorrido en torno a la problemática, algo que le ha permitido distinguir cuáles son las principales necesidades en el sector. “Vemos que hay condiciones de falta de profesionalismo en el rubro, entendemos que todavía no existe una formación dedicada al tema. La currícula de turismo y hotelería no contempla lo del turismo accesible. De hecho, tengo la oportunidad de brindar una cátedra en la Universidad de Avellaneda sobre el tema, pero es optativa”, describió.

 

 

Para Alejandro, la formación de futuros profesionales es clave. Sin embargo, en paralelo, “hay dos barreras por superar para poder satisfacer las necesidades de ocio y turismo de personas con discapacidad pero también de aquellas con movilidad reducida, donde entran desde los adultos mayores hasta los chicos”, describió. 

“Una barrera es la que tiene que ver con lo social y cultural, entre las que se encuentran las barreras arquitectónicas por ejemplo, o las de comunicación. Después están las barreras naturales, en donde ahí sí tiene fundamental intervención el hombre, porque el límite no es la discapacidad, el límite es el entorno que tienen las personas fuera de su discapacidad”, razonó.

En esa línea, López asegura que, además de que se deben cumplir las normas que existen al respecto, “no es que se necesita adaptar absolutamente todo, por ejemplo en una playa. Simplemente hay que hacer algunas adaptaciones al medio sin generar un impacto negativo, que sea amigable con el medio ambiente. Y contar con la asistencia de los guardavidas”, concluyó.

La Red de Turismo Accesible va por más y Alejandro estará presente en la inminente Feria Internacional de Turismo a realizarse en el predio porteño de La Rural, a fines de este mes, entre el 28 y el 31.

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