Conventillo de barrio Don Bosco: “No hay otra que reconstruir lo que podamos”

Residentes del lugar ubicado en calle Chile, destruido en marzo por un incendio, reconocieron que el municipio se acerca con mercadería pero a la vez aclararon: "Esa es la única ayuda que recibimos del Estado luego de solo subsidio de $1500".

Los residentes del conventillo secando cosas en la calle, este viernes.

14 de Abril de 2017 16:16

Por Redacción 0223

PARA 0223

Hernán va para adelante. Con cuatro hijos y una vida compleja, sufre aún, un mes después, las consecuencias del incendio que destruyó el conventillo situado en calle Chile en el barrio Don Bosco, donde persiste su vida junto a otras más de 30 familias que lo perdieron todo.

Hernán lo deja bien en claro. "Algunos estamos aguantando, otros se radicaron en casas de familias y amigos que los puedan contener un tiempo". La visión de la situación llevó a este vecino a decidir no perder el tiempo: "Nosotros no tenemos donde ir, nos dieron un subsidio de 1.500 para alquilar. Pero en vez de ir alquilar, algo que me sale 500 por día en una pensión, preferí comprar una chapa y un tirante y comenzaron a reconstruir mi casa".

En diálogo con 0223 en plena mañana de viernes santo, Hernán trazó un panorama de lo que se vive en el lugar: "La situación acá sigue peor o igual de mal, por el solo hecho de que estamos reconstruyendo un poco lo que pudimos remodelar. Tuvimos que tirar paredes de un par de casas que se vinieron abajo, y ahora las estamos levantando de vuelta hasta que nos den una solución de un terreno que nos habían prometido. Aunque todavía no se sabe nada de eso", describió.

Sobre los pocos avances externos, y sin dejar de reconocer que "la parte de Desarrollo Social está viniendo, ellos nos están mandando mercadería, verduras, algunos pollos", Hernán separa los tantos: "Mucho más de eso no estamos recibiendo del Estado".

"Tenemos unas piezas más o menos armadas, porque la condición de higiene es importante. La salud de las criaturas es lo más importante. Estamos tratando de mantener el orden", reconoció después, luego del siniestro acontecido.

Sobre el final, hubo tiempo para hablar del reciente temporal: "La pasamos bastante fulero, sin desmerecer a la gente que fue evacuada. Después del incendio, la mayoría de las 35 casas estaban sin techo. Algunas reconstruimos, pero por falta de membranas o chapas, mucha ropa que nos donaron y muchos colchones quedaron mojados, el agua se filtra por todos lados, no podés pararla", entendió.

"Hay que seguir para adelante, a la calle no podemos ir, a alquilar tampoco y entonces hay que reconstruir la casa como podamos. No somos dejados ni tenemos mugre acá", concluyó.