Estafas en Procrear: juzgarán a ex empleado municipal y su esposa

La causa en la que un ex empleado municipal y su esposa están acusados de estafar a más de cien personas entre junio de 2014 y enero de 2015 se resolverá en un juicio oral luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal rechazara la solicitud de sobreseimiento de los coimputados y aceptara los fundamentos de la Fiscalía de Delitos Económicos. Pablo Augusto Aquino y de Natalia Vaccaro están imputados  como autor y partícipe necesario de 52 delitos de estafa en concurso real de los que resultaron víctimas más de cien personas.

Tras esta confirmación, el fiscal Javier Pizzo realizó el ofrecimiento de prueba correspondiente al Juzgado Correccional 5 por lo que se aguarda que a la brevedad se fije la fecha de debate oral.

Tal como informó oportunamente 0223, la maniobra consistió en simular la existencia de una organización destinada a la construcción de viviendas que denominaron "Modularq Empresa Constructora". En los anuncios publicitarios indicaban que eran responsables de manera civil, laboral y penal por las contingencias que pudieren surgir de los contratos.

Para convencer a los beneficiarios del programa Procrear que se mostraban interesados instalaron oficinas que mudaron en diversas oportunidades, además de manifestar que tenían influencias para contratar cooperativas municipales con el fin de abaratar costos de construcción en razón de su condición de empleado municipal.

En su pedido original de elevación a juicio, la fiscalía sostuvo que los imputados ofrecían el servicio “a sabiendas que no poseía solvencia ni infraestructura suficiente y por ello que no cumpliría lo que pactaba en el contrato que suscribía”. De este modo, hizo incurrir en error a distintas personas -todas ellas beneficiarias del plan Procrear- quienes firmaron con la inexistente empresa "Modularq Empresa Constructora" el contrato para la construcción de una vivienda unifamiliar.

Según los investigadores, esa conducta contó con la participación secundaria de Natalia Vaccaro quien se presentaba como vicepresidente de la falsa firma, y se reiteró en 52 oportunidades, resultando víctimas más de cien personas.