Stand Up Paddle, una nueva forma de surfear las olas

Por Samuel Zamorano

Desde hace algún tiempo, las playas de Mar del Plata se han visto invadidas por miles de deportistas que subidos a una tabla de surf, parados, reman por la costa y hasta surfean olas en esta nueva modalidad. El fenómeno se repite en varias zonas pero, sin dudas, el lugar donde se concentra la mayor actividad es Cabo Corrientes, en la Bahía Varese.

Esta disciplina tiene su origen en los pueblos polinesios, aunque la historia más reciente se remonta a la década de 1960, cuando los instructores de surf de Waikiki, Hawaii, usaban sus longboards y rudimentarios remos de canoa, para tomar fotografías de sus alumnos. También les permitía tener una mejor visibilidad de su grupo y dar aviso de la llegada de las olas de una manera fácil.

A principios del año 2000, surfistas hawaianos comenzaron a hacer SUP como una forma alternativa para su entrenamiento. Esta nueva variante del surf les permitía entrenar y salir al agua sin olas ni viento, y al mismo tiempo correr las olas más grandes del mundo.

En Mar del Plata, la escuela de Stand Up Paddle El Cabo es una de las primeras en enseñar esta disciplina que se practica tanto en verano como en invierno. En esta época del año, el horario es de 8 a 20, según el movimiento de gente en la playa.

Hay clases cada dos horas, con una duración de una hora, e incluye el traje, la tabla y el remo. La escuela también cuenta con lockers y duchas para guardar cosas y bañarse una vez concluida la actividad.

El valor de la clase es de $300, precio que se mantuvo del año pasado. Los primeros 15 minutos son de teoría para aprender cómo usar el remo y cómo manejarse en el agua. “Es fácil pero si no tenés una buena técnica terminás girando en el lugar como me pasó la primera clase”, asegura Ekaterina, quien está a cargo de la administración. “El instructor te va diciendo cómo hacer”, agrega.

El Cabo también tiene guardería para los usuarios que son del barrio o los que van a menudo y quieren dejar las tablas en la playa para no tener que transportarlas cada vez que quieren practicar SUP.

“Esta bahía es ideal para aprender porque no suele haber olas grandes. Primero se practica con el remo en posición arrodillado y de a poco te vas parando y ahí podés salir de las escolleras, un poco a mar abierto para que identifiques bien las corrientes marinas y te puedas divertir”, comenta la joven que también practica el deporte.

El Stand Up Paddle se puede empezar a practicar desde los 5 años y, como el surf, no tiene límite de edad. Los profesores están siempre al lado de los alumnos, les explican cómo se rema y están atentos a cualquier situación.

Es relativa la cantidad de clases que demanda empezar a andar. “Algunos salen andando en la primera clase y otros que tienen dificultades para los deportes tardan un poco más”, afirma Ekaterina. Hay packs de 5 clases a $250 cada una, para aquellos que tienen más dificultades.

“El Stand Up Paddle está de moda porque es un deporte muy divertido, no te agita tanto como el surf y te da mucha paz interna. Al remar y sentir las corrientes es como que te salís de la tierra, estás en otro lugar”, comenta la joven surfista.

Si bien es practicada por gran cantidad de hombres y niños, las mujeres son muy adeptas a esta disciplina ya que requiere menor esfuerzo físico que el sur y además ayuda mucho a las piernas, las refuerza y mejora desde la respiración hasta lo físico.