San Patricio, la historia de los lotes que se convirtieron en un tambo de la zona

En las últimas semanas vecinos denunciaron que esas tierras estaban siendo usurpadas. Desde una consultora inmobiliaria y jurídica explicaron que todas las operaciones se hacen según la ley.

8 de Noviembre de 2018 08:11

Por Redacción 0223

PARA 0223

Luego de que un grupo de vecinos denunciara semanas atrás que había una ola de “usurpaciones” de terrenos en 461 entre 20 y 22 y le apuntaran específicamente a una inmobiliaria de la zona, los propietarios de contactaron a los vecinos para explicarles que las operaciones que se estaban realizando allí eran legales y presentarles la documentación correspondiente.

Manuel Francesch, representante de la consultora La Terraza, explicó a 0223 la historia de los lotes de la polémica. En ese contexto, recordó que en 1956 Francisco  Diez y su esposa Benita Leoz de Diez compraron seis lotes baldíos  que eran propiedad de Carlos Lucio Somoza y Peralta Ramos, una operación que manejó la empresa “Tulsa Comercial, Industrial, Financiera e Inmobiliaria”

Diez tenía un tambo en Paso y Güemes y repartía caballo el producto. Cuando compró los lotes, trasladó el tambo a ese lugar y se construyó su casa, la cual aún existe. Aquella actividad la continuó su hijo Francisco Roberto Diez, quienes lo ampliaron a la compra de vacas y caballos que pastaban en el predio que habían adquirido.

Desde la consultora explicaron que varias de las manzanas continúan alambradas y son utilizadas por el propietario, una cuestión que muchos vecinos del barrio, especialmente los más antiguos, conocen. Y relataron que muchas de esos terrenos fueron loteados y vendidos a personas que los compraron de manera legítima.

Muchas de esas personas fueron denunciadas por vecinos que creen que la gente construye sus casas en esos terrenos, tras haberlos usurpados y no comprados de manera legítima. Sin embargo, aclararon que el proceso se realizó de manera legal.

Desde La Terraza explicaron que para escriturar los terrenos realizan un juicio de prescripción adquisitiva o usucapión. Según detallaron, Diez no posee el dominio de la mayoría de esos lotes, pero sí puede demostrar que es el legítimo propietario de las tierras y, por ende, las ventas son legales.  “En algunos casos tiene la posesión ininterrumpida por más de 40 años”, detallaron.

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