Tragedia en Punta Mogotes: refuerzan medidas de seguridad y hay incertidumbre entre comerciantes de la zona

Los propietarios de los comercios que funcionaban en la planta baja del edificio en el que se produjo el fatal derrumbe desalojaron los locales y esperan informes técnicos que determinen si hay riesgo de nuevos colapsos. 

Desde temprano, operarios comenzaron a instalar bandejas protectoras para evitar que, en caso de que se produzca un nuevo desprendimiento de la construcción, caiga sobre la vereda. Foto: 0223.

31 de Diciembre de 2018 12:21

Por Redacción 0223

PARA 0223

A 48 horas del trágico derrumbe de dos balcones en un edificio de Punta Mogotes que provocó la muerte de una mujer de 35 años y se su hijita de apenas 3, la consternación persiste en toda la ciudad pero, particularmente, en inmediaciones de Puán y Acevedo, epicentro del siniestro. Allí este lunes se colocaron bandejas protectoras para evitar que, en caso de que se produzca un nuevo desprendimiento de la construcción, el material caiga sobre la vereda. 

Más allá del pesar que provocan las pérdidas de dos vidas humanas, los comerciantes que trabajan en los locales ubicados debajo del edificio cuya mampostería colapsó y arrastró a dos balcones, se encuentran inmersos en la incertidumbre ya que debieron abandonar sus negocios y aún no saben cuándo podrán retornar.

Por ese motivo, este lunes se reunieron con representantes del consorcio a cargo de la administración del edificio para evaluar cuáles serán los pasos a seguir. En principio, deberán realizarse informes técnicos respecto del estado actual de la estructura para determinar si existe riesgo de nuevos derrumbes. Es decir, por ahora, hay que esperar.

 

 

Ana, propietaria de la veterinaria situada a metros de donde fallecieron Agustina Ferro (35) e India Luzardi, dijo que aguardan la llegada del representante legal del Consorcio para tener mayores precisiones y advirtió que la retención de tareas que llevan desde hace más de dos semanas los trabajadores municipales "entorpece la realización de peritajes y controles de obras". 

"Nos dijeron que no podíamos abrir los negocios porque había posibilidad de derrumbe y corría riesgo nuestra seguridad. Ahora estamos a la espera de lo que dice la municipalidad, aunque entendemos que es una fecha muy particular por los feriados de fin de año", razonó la mujer. 

Por su parte, Sergio, otro comerciante afectado por el siniestro, admitió que "el perjuicio económico es grande, sobre todo en estas fechas, a las que llegamos después de remar todo el año". "Seguimos expectantes a que el miércoles, el primer día hábil, tengamos alguna respuesta de cómo va a seguir el tema", manifestó.

Si bien aclaró que no ingresarán a los locales hasta tanto estén dadas las garantías, el hombre aseguró que sus comercios "estaban en condiciones" hasta "el día anterior de la tragedia". A su entender, el colapso fue producto de alguna falla cometida al momento de la construcción. "Fue una tragedia y si no lamentamos más víctimas es por el horario en el que ocurrió", aseguró.