A modo de inspiración, más Mujeres insolentes de la historia por parte de Felipe Pigna

El historiador Felipe Pigna abrió, una vez más, una nueva edición del ciclo Verano Planeta. En esta oportunidad trajo para compartir su último libro, Mujeres insolentes de la historia 2, donde presenta a muchas de aquellas que se plantaron ante un sistema imperativo y dominante, a lo largo de estos 500 años.

12 de Enero de 2019 17:35

“Quiero hablar del descubrimiento que el yo hace del otro” comienza diciendo Tzvetan Todorov en su libro La conquista de América, el problema del otro (Siglo XXI – 2014). La sentencia, así como el propio Todorov, sobrevuelan el espíritu de Mujeres insolentes 2 (Emecé- 2018), último libro del historiador Felipe Pigna. El encuentro de dos civilizaciones tan diferentes, con un sentido de libertad y valores tan dispares, así como los intereses y los ánimos de convivencia, provoca la disparidad en cada uno de los individuos. A un sistema interesado y avasallante, siempre alguien puede plantarse insolentemente y preguntar, de mejor o de peor manera ¿por qué debe ser así?

Entre los dos tomos Pigna identifica a 60 mujeres de la historia de Latinoamérica que cumplieron este rol en los últimos 500 años. Pueden parecer pocas pero, como él mismo dice, “cada una de ellas representa a muchas”.

-¿De qué hablamos, cuando hablamos de insolencia?

- Con insolencia indicamos a alguien que no está respetando los valores establecidos. Básicamente aquella gente que supone que debe ser respetada sin respetar a nadie. El caso más claro es el de la conquista, donde arrasaron con todo y exigían respeto o lo imponían. En los documentos de aquella época aparece la palabra insolente, insolencia, muchas veces, como sinónimo de “quién sos vos para enfrentarme a mí”. En este libro reflejo a aquellas mujeres que se han insolentado en diferentes momentos y diferentes rubros, que representan bastante bien el universo femenino a lo largo de estos 500 años.

El intento de Todorov en su libro es responder cómo debe uno comportarse ante el otro. Piensa y ejemplifica, analiza y desarrolla lo que aquellos españoles hicieron al llegar a estas tierras y sus reacciones. Ellos llegan, creen tener un poder inaugural de todo, pero no logran ver al “otro” que ya estaba desde mucho antes acá. De ahí que quieran imponerle sus valores propios, así como también que se den características particulares de la discriminación y el trato sobre el resto. Pigna agrega, “Cierto, hay características particulares, sobre todo porque el español que vino trajo consigo toda la carga inquisitorial. Este problema con el otro que Todorov menciona, esto de verlo al otro siempre como un enemigo. No nos olvidemos que la España que conquista América es la España que venía de expulsar a los judíos, de echar a los moros. El diferente era el enemigo, y así fueron tratados los habitantes de esta tierra, que primero fueron animalizados en esas crónicas de Colón, él los describe como monos, todo un invento que analizado en el tiempo venía a decir que esa gente merecía ser esclava, maltratada, no tratadas como igual”.

Pasamos por distintas etapas históricas y el sistema capitalista, de vaciamiento y abuso, se consolida. Los intentos son muchos, pero los intereses de los pocos que manejan el capital y el poder son muy fuertes, así como sus relaciones. Pero siempre hubo insolentes que enfrentaron, de una forma u otra, a ese poder.

-Pensando hegelianamente, ¿el espíritu de la sociedad, después de todo este tiempo y de todo lo que ha pasado, acompaña a la época histórica que estamos transitando o hay necesidad de más insolentes y esperar para el cambio?

- Como decía alguien, hay que ver al sujeto histórico del cambio y en esta etapa ese sujeto es la mujer. Está siendo la mujer la que encarna ese sujeto progresista, en el mejor sentido de la palabra, porque también ha sido bastante bastardeada últimamente. El progreso de la humanidad, el reivindicar derechos, en ese sentido la mujer está siendo protagonista y está arrastrando a la sociedad, en el buen sentido, porque obviamente la dignificación de la mujer nos dignifica a todos.

Pigna recupera el valor de la historia, así como la capacidad de diálogo del ser humano. “La historia es un tema a debatir y es muy sano que así sea, el debate con la precondición del respeto y el argumento es muy importante. Otra cosa es la descalificación, que es algo que a nadie le interesa ni le gusta, es muy diferente que se te diga “no estoy de acuerdo con vos” a que te digan “estas totalmente equivocado”. Si estoy tan equivocado, no hay nada que dialogar, se acabó”, sostiene.

-¿Cómo se puede pensar en un momento como este, en este presente histórico?

-Este momento se está pensando como se puede, a pesar de esa avalancha del no pensamiento, que es un poco mundial. Esta idea de la distracción, de tirarte muchos temas a la vez que son coyunturales o inventos coyunturales para que no se piense la realidad circundante que es tremendamente dolorosa. Entonces te tiran temas como la baja de la edad de la imputabilidad o el cambio de fecha de las elecciones, cosas que son elementos distractivos. Métodos “duranbarbescos”, que tampoco lo inventaron ellos, pero que los ejecutan muy bien. Porque uno nota los medios que tienen algún interés, pero luego están los otros que siguen hablando del tema porque creen que se quedan fuera de agenda si no lo hacen.

Del ayer al hoy, desde la libertad a la imposición de un sistema y su resistencia, Pigna narra y cruza los más diversos temas buscando una clave que ayude a comprender lo que nos pasa.