La diplomacia del Twitter

Las primeras señales de la política exterior de Alberto Fernández. 

29 de Octubre de 2019 14:53

Hace tiempo que venimos planteando que el mundo que recibirá al próximo presidente será complejo, incierto y requerirá de pragmatismo y sensatez. La guerra comercial entre Estados Unidos y China y el grado de fragmentación que ofrece la región que se divide entre quienes están más alineados con la Casa Blanca y los busca una autonomía relativa.

En ese marco, es importante mirar con atención las respuestas de Alberto Fernández a los mandatarios que lo saludaron a través del Twitter por la victoria del Frente de Todos. ¿Es posible anticipar la política exterior del próximo gobierno mediante una lectura fina de sus respuestas en Twitter? Veamos.

 

Integrar una región desintegrada 

 

Evo Morales fue receptor de un importante mensaje el domingo por la noche. Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner saludaron desde el escenario a Evo Morales y lo felicitaron por su victoria en las elecciones presidenciales. Esto no es algo menor dado que el gobierno de Mauricio Macri amagó con subirse a la ola de denuncias de fraude llevadas a cabo por la oposición boliviana. 

Alberto calificó de "amigo" a Evo y ratificó el reconocimiento a su cuarto mandato, a pesar de que la OEA espera realizar una auditoria para saber si hay o no balotaje. Tal como lo planteó en su visita durante la campaña electoral, el gobierno que viene espera una buena relación con Bolivia, especialmente, con acuerdos que puedan girar alrededor del litio. 

 

Otras de las visitas que hizo Fernández durante la campaña fue a Perú. Allí fue recibido por Martín Vizcarra con quien tuvo muchas coincidencias.  Vizcarra viene de cerrar el Congreso y convocar a elecciones legislativas para el 26 de enero de 2020 y busca adelantar las elecciones presidenciales Perú es el más moderado del Grupo de Lima y pretende forjar vínculos con nuestro país. 

 

Hay dos países que estuvieron muy cerca del gobierno de Mauricio Macri y será interesante seguir de cerca cada una de las acciones. Uno de ellos es Paraguay, en el cual, la oposición a Mario Abdo Benítez encarnada en el Frente Guazú del expresidente Fernando Lugo tiene una muy buena relación con kirchnerismo.

Además, el presidente paraguayo no se olvida de la maniobra del Mercosur para suspender a Paraguay luego del golpe a Lugo y así habilitar el ingreso de Venezuela. No obstante, Abdo Benítez, saludó a Fernández de manera muy protocolar. 

El mismo tono utilizó para el presidente de Chile, Sebastián Piñera, con un plus de utilizar el término desigualdad en medio de una crisis chilena que lleva diez días de movilizaciones masivas. 

Por otro lado, dentro de las prioridades estratégicas del gobierno de Fernández aparece la relación con México, destino al que viajará en unos días el presidente con quien busca, como dice en el tuit, "mejorar la relación de América Latina con el mundo".

La sintonía ideológica entre ambos es tan clara como la vocación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de mirar América Latina con mayor énfasis. Un eje Buenos Aires-La Paz-México y Montevideo (si el Frente Amplio no pierde la segunda vuelta) parece querer configurarse sin demasiadas pistas sobre su materialidad. 

Por último, tal vez, el más interesante. Nicolás Maduro saludó a la fórmula ganadora y destacó la resistencia al neoliberalismo y el FMI. La respuesta de Alberto fue muy interesante, ya que, no le dijo "presidente" y planteó que para superar los desafíos se necesita "la plena vigencia de la democracia".

El presidente electo confirmó que Argentina no seguirá formando parte del Grupo de Lima ni avalará un intento de intervención en Venezuela pero no por eso dejará de marcar distancia respecto de lo sucede en Venezuela, destacado por el propio Fernández en el informe de Michel Bachelet.

El tuit de Fernández fue recogido por Juan Guaidó quien le pidió el nuevo jefe de estado que "recuperemos la democracia en Venezuela". En síntesis, la oposición moderada puede entusiasmarse con el giro político en Argentina.

Hubo dos presidentes que no saludaron a Alberto Fernández. Lenin Moreno, mandatario de Ecuador, decidió felicitar en términos generales a Argentina, Colombia y Uruguay por celebrar elecciones sin mencionar que solo en nuestro país se eligió una nueva autoridad.

Esto podría estar relacionado con la postura pública de Fernández en torno a la persecusión contra Rafael Correa, el reciente exilio de Gabriela Rivadeneira y la detención de la Prefecta de Pichincha, Paola Pabón, dos importantes dirigentes del correísmo.

Finalmente, tenemos a Brasil cuyo presidente Jair Bolsonaro decidió no solo no saludar públicamente al presidente electo sino que declaró públicamente que "Argentina se había equivocado". 

Asimismo, el Canciller Ernesto Araújo, publicó un hilo en que aseguró que "no es posible creer que el nuevo gobierno si diferencia del kirchnerismo clásico, su modelo retrogrado y apoyo a dictaduras". 

"Las fuerzas del mal están celebrando", continuó el responsable de la diplomacia brasileña que nos permite augurar una relación muy complicada con el país vecino. El posicionamiento del gobierno de Brasil está vinculado al fundamentalismo ideológico con el que Bolsonaro piensa su gobierno y la clara cercanía de Alberto Fernández con Lula por quién pidió la libertad el domingo a la noche.

FMI, EEUU y Unión Europea

 

Por fuera de América Latina, Alberto Fernández, recibió saludos del Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, la Directora del FMI, Kristalina Gerogieva y el presidente de España, Pedro Sánchez.

A Pompeo le remarcó "deseo que construyamos una relación de respeto y mutuo entendimiento con los Estados Unidos" ante la muy estrecha relación de Donald Trump con Mauricio Macri.

En el caso de Pedro Sánchez, la nueva administración busca que tanto España como Portugal sean una ventana en la relación con la Unión Europea y le respondió: "Confío en que juntos podremos aprovechar todo eso que nos une en beneficio de nuestros pueblos"

Por último, el presidente electo le devolvió la gentileza a la Directora del FMI a la que le dejó en claro que los argentinos también esperamos salir lo antes posible de esta crisis para "volver a crecer y que eso nos permita cumplir con nuestros compromisos".

Alberto Fernández sabe que deberá lidiar con un mundo complicado y una región dividida en donde no tiene demasiado margen para volantazos. Estados Unidos, China, Rusia, Mercosur, Venezuela, Unión Europea y el FMI son parte de un tablero que debe tomarse con fortaleza y responsabilidad