Cumbre del G20: acuerdos mínimos para desafíos múltiples

Lo que dejó la Cumbre del G20 en Arabia Saudita. 

La foto final de un G20 marcado por la virtualidad

24 de Noviembre de 2020 07:25

Se fue otra cumbre del G20, el foro internacional que reúne a los 20 países más importantes del planeta que contó con la presencia de naciones invitadas y organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, entre otros.

El objetivo es fortalecer el multilaterlaismo en un contexto de crisis global pero no se han podido avanzar mas allá de acuerdos mínimos vinculados a la pandemia, la suspensión de servicios de deuda para países en crisis y el compromiso en la lucha contra el cambio climático y la defensa del medio ambiente. 

"No escatimar esfuerzos"

La declaración final de la cumbre dice con claridad: “No escatimaremos esfuerzos para garantizar su acceso asequible y equitativo para todos” en referencia a las vacunas, los test y los tratamientos contra el coronavirus.

El Covid-19 ha golpeado con fuerza la economía internacional, provocó 57 millones de contagios y 1,4 millones de muertos y puso a las potencias a librar una carrera contrarreloj para alcanzar una vacuna que permita soñar con 2021 libre del virus. Sin embargo, a la retórica le faltó el detalle de la logística para lograr que la vacuna pueda llegar a todos los países por igual. 

En el inicio de la pandemia, diferentes países como Argentina y España propusieron un Pacto de Solidaridad Global y un Fondo Humanitario para hacerle frente al impacto mundial por el coronavirus pero nada de eso fue consensuado por los líderes mundiales este fin de semana. La declaración del G20 tampoco hace referencia a   la cifra de 28.000 millones de dólares, incluyendo 4.200 millones de emergencia, que exigen las organizaciones internacionales como Covax para luchar contra la pandemia.

Covax es un espacio integrado por la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (Cepi) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) está acelerando la búsqueda de una vacuna eficaz para todos los países. Al mismo tiempo, está apoyando la creación de capacidades de fabricación y comprando suministros con antelación con el fin de que 2000 millones de dosis se puedan distribuir equitativamente para finales de 2021.

Además, es parte del Acelerador de Acceso a Herramientas Covid-19 que la OMS creó como respuesta a la pandemia.En la primera fase requiere US$2.000 millones, de los cuales hasta julio ya se habían reunido US$600 millones.

El Centro para el desarrollo global calculó que los países ricos ya han reservado 1.100 millones de dosis de la futura vacuna Pfizer y BionTceh, una de las más avanzadas, sobre un total de 1.300 millones de dosis anunciadas para ser producidas el próximo año.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que la pandemia cuesta al mundo US$375.000 millones y que en dos años superará los US$12 billones, si no se detiene.

A esta definición voluntaristas sobre el acceso del mundo a las vacunas en desarrollo le falta un plan de acceso a los recursos que se necesitan y definiciones sobre una logística que no será sencillo llevar a cabo.

Suspensión de Deudas Soberanas

Otra de las iniciativas consensuadas en el G20 fue la puesta en funcionamiento de la denominada Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI) que incluye su extension hasta junio de 2021. 

De esta manera, 29 de los países más favorecidos del mundo están utilizando este mecanismo para permitir a los países pobres endeudados con ellos suspender el pago de los intereses de sus deudas. Las Naciones Unidas esperan que este plazo se prorrogara hasta finales de 2021 que será debatido por los ministros de Finanzas del G20 el año próximo. 

En sintonía con la iniciativa, el presidente del Banco MundialDavid Malpass, le pidió a los países miembros del G20 que no deberían escatimar en recursos para proveer alivios de deudas permanentes a algunos países con problemas grandes de pobreza y advirtió que si no se toman decisiones podrían repetirse los “defaults” de la década de 1980.

Malpass sostuvo que los problemas de financiamiento estaban empeorando en países como Chad, Angola, Etiopía y Zambia, y que la ausencia de un "esquema permanente de alivio de deuda" oscurecía las perspectivas de disminución de la pobreza.

La iniciativa fue tomada con agrado por el gobierno argentino que viene proponiendo este tipo de políticas globales y se encuentra en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional en donde pretende acordar tres años de gracias para pagar una deuda de 44.000 millones de dólares.

Cambio climático 

El Acuerdo de París para combatir el flagelo del cambio climático firmado por 195 países el 22 de abril de 2016 fue el emblema del proyecto globalista que entró en transición desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. 

Trump decidió avanzar en una salida de Estados Unidos del acuerdo que se concretó durante el mes de las elecciones que perdió el republicano. En su última cumbre, el jefe de estado saliente ratificó su postura y dijo que “retiré a Estados Unidos del injusto y unilateral acuerdo de París sobre el clima, un acto muy injusto para Estados Unidos”. “El acuerdo de París no fue diseñado para salvar el medio ambiente. Fue diseñado para matar la economía estadounidense”, criticó.

Con Joe Biden, el cambio climático vuelve a ser prioridad.El electo mandatario prometió invertir 2 billones de dólares en energías limpias y designó como Consejero Especial para el Cambio Climático al ex Secretario de Estado, John Kerry. De esta manera, después de 4 años de tensión, Estados Unidos y China vuelve a estar de acuerdo, al menos en el ámbito del medio ambiente.

¿Cambio de época?

El presidente argentino, Alberto Fernández, habló de un cambio de época internacional que demanda solidaridad en tiempos difíciles o como dice la frase repetida por el Papa Francisco de "Nadie se salva solo".  Sin embargo ese optimismo no es compartido por lideres como Emmanuel Macron o Angela Merkel.

La Canciller alemana manifestó su preocupación porque "todavía no se ha hecho nada para asegurar la vacunación en los países pobres". “Para contener la pandemia, el acceso a la vacunación debe ser posible y asequible para todos los países”,enfatizó. 

Las críticas también formaron parte del discurso de la última asamblea general de las Naciones Unidas en donde ella y su par francés cuestionaron la falta de voluntad para construir acuerdos multilaterales. 

El G20 no tuvo ni cerca del rol que tuvo durante la crisis de 2008 cuando iniciaron encuentros con una periodicidad de hasta dos veces en un año. El mundo pospandemia requiere de acuerdos más detallados en cuanto a su implementación de lo que se resolvió le fin de semana, ya que, las naciones necesitarán con urgencia vacunas, financiamiento para la reconstrucción de sus economías y la aplicación de políticas para afrontar situaciones de pobreza, desempleo y desigualdad. 

La larga transición en la que se encuentra el proyecto global nos aleja del multilateralismo idea para reducirnos a un multilateralismo posible con mucha retórica y pocas definiciones. El año que viene en Italia veremos si el 2021 es el año de la recuperación o el empeoramiento.