Arroyo, un intendente con declaraciones al límite: sus 10 frases más polémicas

Después de sus cuatro años de Gobierno, 0223 repasa algunas de las palabras públicas de Carlos Arroyo que encendieron fuerte revuelo.

10 de Diciembre de 2019 21:56

Por Redacción 0223

PARA 0223

Si hay un rasgo que particularmente distinguió a Carlos Arroyo en estos cuatro años en los que se mantuvo al frente de la Municipalidad de General Pueyrredon fue su desparpajo para declarar ante la prensa: sin ningún temor al costo político o las críticas que podía recibir de la comunidad, el exintendente prefirió ser "fiel" a su pensamiento y nunca se guardó nada frente a las cámaras y micrófonos.

Arroyo no ocultó sus maneras de pensar, no ahorró reproches a funcionarios propios y ajenos, no evitó hacer chistes que a veces resultaban difíciles de clasificar, y tampoco disimuló sus emociones: en distintos actos lloró mientras compartía sus discursos de protocolo y en otras oportunidades organizó conferencias con periodistas con el único objeto de desmentir publicaciones y hacer sentir todo su enojo.

0223 hace un recorrido por las diez declaraciones que encendieron mayor polémica en Mar del Plata - en algunos casos, hasta con repercusión en todo el país - durante la intendencia del fundador de Agrupación Atlántica y exdirector de la Escuela de Enseñanza Media Nº2:

"Una de las grandes desgracias de Mar del Plata es que opina gente idiota"

A fines de mayo de este 2019, Arroyo encabezó una conferencia de prensa en su despacho y se expresó con un grado de malestar que pocas veces había dejado entrever. La bronca del exintendente se fundaba en falsedades que acusaba de los medios de comunicación con relación al ingreso de personal en su gestión.

"Una de las grandes desgracias de Mar del Plata es que opina gente idiota, que no tiene idea de lo que habla, pero que sí tienen la soberbia de calificar mi gestión. Eso demuestra que no tienen la más puta idea de cómo es la ciudad", disparó en el momento más tenso de su discurso. 

De todos modos, el enojo de Arroyo se focalizaba sobre algunos dirigentes ya que a su entender "hay políticos que mienten descaradamente". "No somos perfectos, nos equivocamos como cualquiera. Pero yo no tengo ningún muerto en el ropero", fustigó.

"El Servicio Militar debería ser obligatorio para todos: también para las mujeres y discapacitados"

En julio de este año, distintas organizaciones y movimientos de Mar del Plata salieron al cruce de Arroyo después de que se mostrara a favor del Servicio Militar Obligatorio, en el marco de lo que había sido el anuncio de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de crear un Servicio Cívico Voluntario en Valores.

Ante la consulta de 0223, el por entonces jefe comunal consideró que fue "una locura total y de una manga de dementes" haber quitado la obligatoriedad del Servicio Militar y abogó por su retorno pero haciéndolo extensivo "para las mujeres y también para los discapacitados".

 "A los discapacitados les daría un motivo para vivir, para hacer cosas, tenemos que ser inclusivos, no separarlos", reflexionó, y aclaró: "No es para que tengan un arma en la mano. Lo haría como una escuela de oficios, de capacitación de vida, que es otra cosa totalmente distinta".

"Hay que mandar alguna chica bonita para que los empresarios vengan a invertir"

Arroyo no empezó el 2018 de la mejor manera: al recibir a los primeros turistas el 1 de enero, anticipó sus principales ejes para reactivar a Mar del Plata y finalizó sus dichos a la prensa con una suerte de broma que no cayó nada bien y se replicó después en los principales medios del país.

"Tenemos que conseguir unos pesitos más para hacer un poco más de asfalto y después mandar a alguna chica bonita a convencer a empresarios de que vengan a invertir a Mar del Plata", declaró, mientras hacía referencias a los desafíos que afrontaba para expandir el Parque Industrial General Savio.

Sin embargo, en la misma entrevista, Arroyo también fue consultado por los femicidios y compartió una reflexión en donde posicionó a la mujer por encima del hombre: "Cada argentino debe comprender que una mujer es igual a un hombre y un poco mejor, porque además nació para ser madre y nosotros no".

"Cuando vamos por la ruta 2, decimos 'Chau piedrita', 'Chau piedrita'"

A fines de enero de 2018, Arroyo volvió a salir con los tapones de punta después de que los directivos de la Obra Asistencial Mutual (OAM) lo denunciaran penalmente a la Justicia por una deuda millonaria en concepto de retenciones de aportes personales y patronales.

"Yo he aguantado, he tenido una gran paciencia, agachó la cabeza y trabajó días y días y días; no tengo sábados ni domingos, no tengo vacaciones y no he hecho nada más que trabajar. Y realmente me indigna que haya este tipo de actitudes", expresó, al ligar la presentación judicial con una directa intencionalidad política.

Con gestos histriónicos que desnudaban su enojo, el intendente en su despacho remarcó los esfuerzos que hacía su administración en pos de conseguir recursos. "Si no se gestiona, la plata no viene sola. Yo y mis funcionarios tenemos que hacer un viaje y otro y otro; ya cuando vamos por la ruta 2, decimos 'chau piedrita', 'chau piedrita', porque hemos visto todas las piedritas, las conocemos de memoria. Conozco más las rutas que mi propia casa", sentenció.

"Este hijo de puta me dejó una deuda de $760 millones"

No fue fácil el comienzo de la gestión para Arroyo: a días de asumir, ya tenía en la puerta de la Municipalidad a un grupo de cooperativista que reclamaba por pagos atrasados desde la administración de Gustavo Pulti.

En ese diciembre de 2015, el intendente se reunió cara a cara con los manifestantes y les habló con total honestidad: "Tengo el problema de que este hijo de puta (NdeR: en referencia a su antecesor) me dejó nada y estoy con una deuda de 760 millones de mangos".

"Les pido disculpas públicamente. A mí me da vergüenza ajena. Esto no debiera ocurrir en Mar del Plata pero ahora se viene la revolución. A partir de enero se viene la gran revolución y vamos a dar vuelta todas las cosas", prometió el referente de Agrupación Atlántica, en la misma reunión.

"Con Aranguren discutimos mal y casi nos agarramos a las trompadas"

Al inaugurar en abril de 2018 un nuevo período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante, Arroyo brindó un extenso discurso en el recinto del cuerpo legislativo en el que no faltó una curiosa revelación: su "pelea" por el Gasoducto de la Costa.

Frente a los concejales, el exintendente aseguró que casi se "agarra a las trompadas" con el Ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, para que destinara los fondos que permitieran iniciar el millonario proyecto que demandaban múltiples sectores en la ciudad: "Con Aranguren me peleé una hora; por poco me agarró a trompadas con él. Discutimos solos pero mal".

"Le dije que lo iba a hacer responsable a él de lo que iba a pasar. No fue muy agradable la reunión, pero la respuesta fue que se iba a hacer el gasoducto. Yo se lo pedí concretamente. Tuve que pelearlo", enfatizó Arroyo, que tampoco evitó la emoción en estas palabras finales.

"No aporté un centavo a nadie para la campaña"

En julio de 2018, en medio de la polémica por los aportantes truchos para la campaña electoral de 2015 y 2017 de Cambiemos,  Arroyo negó que haya colaborado con 50 mil pesos, tal como constaba en la página de la Cámara Nacional Electoral.

“Ignoro el origen de esa lista. He trabajado durante años en política. En 20 o 30 años debo haber gastado mucho, de a poco, pero no en esta campaña. No aporté un centavo a nadie”, sentenció, ante la consulta que le había hecho 0223

La declaraciones de Arroyo provocaron de inmediato un fuerte cortocircuito con la gobernadora María Eugenia Vidal, al entender que la respuesta del dirigente marplatense no resultaba "casual": había sido interpretada como un gesto claro de lograr una ruptura con Cambiemos.

En esa fecha, Guillermo Montenegro también lo había cruzado al jefe comunal en medios televisivos y apuntó: “Es muy difícil de creer que no aporte alguien que encabezó una campaña”.

"Van a terminar encerrados por arrojar basura"

Desde el comienzo de su gestión Arroyo se mostró preocupado por la poca limpieza que se observaba en las calles de Mar del Plata. Semejante preocupación lo llevó a diagramar propuestas que desataron polémica como la intención de detener a las personas que arrojen residuos en lugares indebidos.

La iniciativa la reveló primero en septiembre de 2016 pero después, en marzo de 2017, volvió a insistir con su aplicación.  “Los vecinos de Mar del Plata y Batán tienen que entender que los desperdicios no se pueden arrojar a la vía pública porque esto lo pagan los contribuyentes”, afirmó.

En ese contexto, el jefe comunal señaló que a través de la ley 11.723, “más allá de que los periodistas creyeran que no era así, se puede arrestar al que arroje basura”.

“Tendrán que ir a los Juzgados de Faltas o pagar multas costosas, y si no pagan las multas, van a terminar haciendo trabajo comunitario. Esto lo digo claramente, estoy dispuesto a que esto se termine. Mar del Plata tiene que volver a ser la ciudad que era, pero no va a poder a ser en tanto y en cuanto se continúe arrojando basura en la vía pública”, arremetió el intendente.

"Siento que acá no hay Justicia; me tienen harto"

Otro de los cruces que se mantuvo como una constante en el Gobierno de Carlos Arroyo fue con la Justicia y, en particular, con la Fiscalía General, a cargo de Fernández Garello ¿El motivo? Las protestas con quema de neumáticos y corte de calles frente al Municipio.

El exintendente inició numerosas demandas para exigir la intervención de las autoridades judiciales y policiales en pos de desalojar a los manifestantes pero siempre se hizo oído sordos a estos reclamos al entender que había que buscar otra "solución".

Ante la persistencia de las manifestaciones y la falta de respuestas que acusaba, Arroyo dijo en septiembre de 2016 que estaba "harto" por esta situación. "Siento que vivo en un país sin ley ¿Se lo digo más claro? Sin ley. Yo digo las cosas como son, les guste o no les guste. Trabajo 16 horas por días y es como que nadie quiere tomar las responsabilidades que tiene que tomar", lamentó.

"En dos años, Vidal nunca me llamó por teléfono"

Una vez que se confirmó su imposibilidad de competir en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) de este 2019 dentro de Cambiemos, Arroyo no tardó en hacer oír a los medios su malestar con los "destratos de la gobernadora Vidal.

A fines de julio, el intendente montó otra conferencia en su despacho en la que lanzó munición gruesa contra la mandataria: le recordó que la Municipalidad queda sobre Hipolito Yrigoyen 1627 y lamentó que no haya mantenido ninguna comunicación telefónica en dos años.

 "Cuando mis negociadores viajaron a Buenos Aires nos pidieron que apoyemos a Montenegro. Por supuesto que me negué", confesó, en relación al armado de las listas electorales de la coalición gobernante, y concluyó: “Se discutieron muchas cosas, se ofrecieron cargos políticos y no acepté. Yo soy marplatense como cualquiera de ustedes y quiero trabajar para Mar del Plata. Sería fácil por la jubilación que tengo ir a pescar todos los días y olvidarme de todo. Pero quiero otra ciudad para mis hijos, nietos y para ustedes".

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