La Oficina de Determinación de Autores ya había investigado denuncias por posible pirómano

Artefactos incendiarios y fuego en medidores. Los elementos que componen la línea principal de la investigación por el incendio de la distribuidora Torres y Liva y varios domicilios ya habían aparecido en denuncias anteriores que se tramitaron en la Oficina de Determinación de Autores y los resultados –en uno de los casos- fueron remitidos al fiscal Juan Pablo Lódola que tiene a su cargo la causa por incendio doloso.

Más allá de la denuncia que la empresa EDEA hizo el 4 de diciembre pasado por ocho episodios similares de hallar una vela con hilo envuelta en papel y nylon, el avance más importante por algo similar se tuvo en la investigación por un hecho ocurrido hace tres meses que permitió avanzar en la intención de identificar al autor. “Ese expediente ya fue remitido a la fiscalía de instrucción para avanzar en su conclusión”, confiaron fuentes judiciales a 0223.

Ese hecho es anterior a los presentados en denuncia por vandalismo de la empresa, ya que el primero de esos ocho se registró a mediados de septiembre. “No se denunció cada hecho en singular, sino que se reunieron ocho episodios para hacer la presentación y este martes desde la empresa hicieron una ampliación de denuncia en la Fiscalía General”, indicaron.

Autores desconocidos

Una particularidad más que tienen los laberintos judiciales de la ciudad y la falta de unificación de dependencias de es que esa oficina –ubicada fuera del edificio de Tribunales- no tiene un fiscal asignado de manera permanente desde finales de 2017 cuando se alejó de la misma Eduardo Amavet. Durante varios meses de 2018 Fabiana Mastrotótaro estuvo a cargo de la misma y –cómo sucede en el resto de la provincia- cuando se identificaba algún autor se remitían las actuaciones a la fiscalía en turno.

“Hoy hay cuatro empleados en la oficina que reciben una gran cantidad de denuncias por día y que remiten las actuaciones –cuando corresponde- a las fiscalías de instrucción o a las temáticas para la realización de algún allanamiento o medida similar”, señalaron.

En el caso particular de los ataques a los medidores de luz, tanto Amavet como Mastrotótaro no recordaron la existencia de avances en hechos denunciados durante su paso por la Oficina y que son, obviamente, anteriores a los que informó la empresa EDEA. La existencia de una gran cantidad de causas –más de cuatro mil al año según algunos funcionarios- ha complicado históricamente el esclarecimiento de hechos con autor desconocido.

Si bien a comienzo de año se había designado a la ex fiscal de Flagrancia Romina Díaz para estar a cargo de la Oficina, la funcionaria quedó finalmente a cargo de la Oficina de Automotores por el crecimiento de robos a rodados registrado en la ciudad durante el primer trimestre de 2018.

“La funcionalidad de dependencia tiene que ver directamente con el material para trabajar, por lo que cuando se logra la identificación de los autores rápidamente la causa se remite a otra dependencia para el avance de la misma”, agregaron.

Acerca de la posibilidad de lograr relacionar los hechos investigados meses anteriores con el incendio provocado el domingo a la noche, fuentes cercanas a la Fiscalía General aclararon que todos los elementos ya fueron remitidos a la UFI 6 y  que a partir de la incorporación de las pericias oficiales se definirán los pasos siguientes.