Incendio en Torres y Liva: el pedido desesperado de una madre

El departamento de Liz Benítez milagrosamente quedó intacto, aunque es imposible subir. La mujer le pide a los bomberos que suban para recuperar una valiosa documentación judicial. 

Liz y sus hijos huyeron del incendio con lo puesto. Foto: 0223.

19 de Diciembre de 2019 08:18

Por Redacción 0223

PARA 0223

De milagro su departamento quedó intacto en medio del tremendo incendio que destruyó la distribuidora Torres y Liva la fatídica noche del domingo pasado. Sin embargo, en medio de la destrucción y el riesgo de inminente derrumbe del edificio, no puede acceder a retirar efectos personales de incalculable valor. Desde que fue evacuada junto a sus hijos, está sin comer y sin dormir por el estado de shock que atraviesa. Liz Benítez necesita ayuda.

Si bien en las últimas horas personal de bomberos tomó la arriesgada decisión de subir hasta el departamento C del tercer piso del endeble edificio para rescatar, nada menos que una urna con cenizas de su pequeño hijo fallecido, la mujer sostuvo a 0223 que en su departamento "hay importante documentación para una causa judicial en trámite".

La situación de Liz no es única, ya que habría otro par de departamentos que también se salvaron de las llamas, con la consiguiente y entendible desesperación de los propietarios por intentar recuperar algunos de los objetos o valores personales.  

 

"Lo pedimos junto a las otras inquilinas. Se trata de mucho más que objetos personales", contó Liz a 0223, visiblemente consternada por la situación, acompañada por sus hijos de 3 y 9 años, con quienes vive en un hotel que les consiguió Desarrollo Social desde que fueron evacuados. 

La mujer vive sola con los chicos y está radicada en Mar del Plata desde hace un año, cuando se vino desde La Plata para trabajar en la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Provincia.

Liz agregó emocionada que ella y sus vecinas, "a los bomberos, que hacen un trabajo impresionante", les piden un último esfuerzo. "Son cuestiones que no nos la va a pagar ningún seguro y son imposibles de recuperar", aclaró. La mitad del edificio se derrumbó producto del intenso calor que generó el incendio, y lo que se mantuvo en pie está en riesgo permanente de derrumbe.

Entre lágrimas, la mujer relato a este medio el duro momento que vivió el domingo por la noche cuando se desató el infierno en la esquina de Rivadavia y 20 de Septiembre: "Estábamos descansando, mi hijo más chico ya estaba dormido cuando de repente notamos que la casa de al lado de Torres y Liva se estaba prendiendo fuego y había mucho humo".

"Enseguida vinieron los bomberos -prosiguió- y cuando bajamos en muy poco tiempo todo estaba completamente en llamas, al poco tiempo, cuando apenas había pasado algo más de media hora, se derrumbó la mitad del edificio". 

"Verdaderamente salimos con lo puesto, fue una tragedia con suerte. Si hubiera sido a la madrugada nos hubiéramos muerto todos", concluyó el estremecedor relato de Liz.