Arroyo: “Me voy más pobre de lo que llegué pero feliz y contento”

En la tradicional "Bendición de las Aguas", el intendente le pidió disculpas a los marplatenses por "todo lo que no pudo hacer". "Tuve honradez y buena voluntad", aseguró.

7 de Diciembre de 2019 13:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

"Le pido disculpas a los marplatenses por todas las cosas que no pude hacer durante mi gestión: no fue mi voluntad, hice lo que pude. Pero lo todo lo hice con buena voluntad, pensando siempre en el bien de la gente y con honradez. Me voy más pobre de lo que llegué pero feliz y contento por haber cumplido... ¡Viva la patria!"

Así fueron las últimas palabras del intendente Carlos Arroyo en la reflexión que compartió con el público presente en la tradicional "Bendición de las Aguas" que se desarrolló en la explanada del Torreón del Monje, con vistas a la próxima temporada estival.

No fue un discurso fácil para el jefe comunal y se notó. Le costó terminarlo: el llanto y la emoción lo hicieron interrumpirse en distintas oportunidades. Desde un principio, reconoció que este acto se posicionaba en un "nivel distinto" a todos los que le había tocado vivir en estos cuatro años.

"Acá encomendamos a Dios, nuestro señor, la suerte de nuestra ciudad, de nuestro patrimonio, de las vidas de nuestros habitantes, y además bendecimos las aguas, que son un don que evidentemente no tienen todas las ciudades. Para mí no es un acto común; este acto está en un nivel supremo", consideró Arroyo.

En una de sus últimas actividades oficiales, el intendente también estuvo acompañado por el Obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, y disfrutó de las actuaciones de la Banda Sinfónica Municipal, a cargo del maestro José María Ulla, y la Guardia Nacional del Mar que está celebrando sus 50 años.

El "desastre" de Macri, la nula comunicación con Vidal y los deseos para Montenegro

En declaraciones a la prensa, Arroyo consideró que su gestión "fue muy buena dentro de la humildad". "Solamente goberné dos años porque en los primeros dos me dediqué a pagar sueldos y a arreglar problemas de todo tipo que me agotaron y me llevaron un esfuerzo tremendo. Recién, una vez que equilibre más o menos la máquina, ahí empecé a poder hacer algunas cosas de Gobierno", justificó.

"Lamento que hayan quedado tantas cosas en el camino, como el tema de los animales, eso no fue mi culpa. Me jugué mi responsabilidad, me peleé con medio mundo, había avanzado muchísimo en el tema y podría estar resuelto pero el cruce político de los Defensores del Pueblo impidió que esa obra estuviera funcionando. Pero bueno, si ocurre algún problema, alguien se hará responsable", apuntó, en referencia a la polémica que se desató sobre la construcción de los caniles en Laguna de los Padres.

El jefe comunal lamentó la ausencia de Guillermo Montenegro en una de las ceremonias inaugurales del verano después de aclarar que había sido invitado al evento. "Me hubiera gustado que estuviera acá pero no ha podido venir. Le deseo lo mejor, sinceramente, porque creo que la suerte del nuevo intendente es la suerte de los marplatenses y yo soy marplatense y quiero a Mar del Plata. Lo mejor que puede pasar es que le vaya muy bien", expresó.

En este sentido, Arroyo también marcó diferencias con el Estado municipal que recibirá Montenegro en comparación con lo que dejó en 2015 Gustavo Pulti: "Yo recibí una ciudad quebrada y él no: ya está todo. Hasta rescaté del Ministerio, a último momento, la plata que durante todo este año no nos mandaron para la Educación".

Después de las fuertes diferencias que lo llevaron a participar de la última disputa electoral con su propio partido, el jefe comunal dijo que no se "arrepiente" de haber formado parte de Cambiemos y resaltó la figuras de algunos de sus referentes como Rogelio Frigerio y Patricia Bullrich, los actuales ministros del Interior y Seguridad, respectivamente.

"El problema con Cambiemos es que era la única vía que yo podía alcanzar para participar de la política como quería hacerlo en ese momento histórico de Argentina pero debo confesar que nunca la ideología liberal fue muy fuerte. Soy profesor de Economía y no creo ni en el neoliberalismo ni en las leyes de mercado", reconoció.

Si bien no se catalogó como un "peronista", Arroyo sí dijo estar "identificado" con la filosofía que promueve el "peronismo clásico de Perón". "Eso no quiere decir que sea peronista sino que soy un argentino que piensa por sí mismo y que tiene convicciones propias", aseveró.

Al compartir su mirada sobre el Gobierno de Mauricio Macri, trazó un análisis en diferentes: desde el punto de vista institucional y de las relaciones internacionales, entendió que la administración fue "muy buena" pero le puso una valoración totalmente contrapuesta a las políticas económicas que impulsó el líder de Juntos por el Cambio.

"La macroeconomía fue pésima lamentablemente. Lo digo con todo el dolor del alma pero tengo que decir la verdad de lo que pienso. En ese sentido, para mí ha sido desastroso este Gobierno", sentenció, y, en relación a la gobernadora María Eugenia Vidal, reiteró sus críticas: "Pero no opinar porque siempre me ninguneó y nunca me llamó por teléfono. Sería como opinar en el aire porque nunca discutí nada con ella. Evidentemente, ellos tienen una forma de ser y yo otra, muy distinta".

Temas