Día Internacional de los Bosques: ¿cómo está el Bosque Peralta Ramos?

El 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques. En nuestra ciudad, las más de 400 hectáreas del Bosque Peralta Ramos contienen una flora y fauna muy particular.

21 de Marzo de 2019 19:46

En 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques a través de una Resolución que promueve e incentiva a los Estados miembros a llevar adelante actividades y campañas relacionadas con esta temática. En el sur de Mar del Plata se destaca el Bosque Peralta Ramos, una Reserva Forestal de coníferas y eucaliptos de más de 400 hectáreas. La particularidad de esta zona es que es un bosque plantado por el hombre que está habitado, lo cual le otorga características especiales.

La entrada principal de este barrio es a través de la calle Don Arturo, que se llama de esta manera por Arturo Peralta Ramos, nieto de Patricio e hijo de Jacinto Peralta Ramos. Él fue el poseedor de esas tierras hasta el momento de su muerte en 1949. Si bien hay muchas versiones sobre el posterior desarrollo, la investigadora Constanza Montagu sostiene que en 1952 el Ingeniero Agrónomo Héctor Peralta Ramos (uno de los hijos de Arturo) “contrató la diagramación del proyecto de forestación para el primer fraccionamiento de algo más de 50 hectáreas y su posterior expansión al resto de la propiedad.”

En ese momento se acordaron los servicios de los profesionales Carlos Franchi y Luis Lorenzi para plantar cerca de 1.000.000 de plantas de distintas variedades de pino, cipreses, eucaliptos, aromos, acacias, etc. Estas tareas de forestación del sector llevaron cerca de 10 años. Por su flora y fauna particular, el Bosque Peralta Ramos fue declarado Reserva Forestal en 1994, a través de la Ordenanza 9717.

“Cuando cruzo el arco del Bosque y entro por Don Arturo me cambia el día”, sostuvo el presidente de la Sociedad de Fomento, Fabian Brolese, quien decidió mudarse a vivir allí “por el entorno y la forma de vida”.

Sin embargo, hoy la realidad del Bosque Peralta Ramos ha cambiado y atraviesa una situación compleja: “hay que reforestarlo, eso es algo que no lo voy a ver pero debería quedar para nuestros hijos”, indicó Brolese. Sucede que muchos de los árboles, fundamentalmente Eucaluiptos y Lambertianas, tienen casi 70 años y corren riesgo de caerse. “Cada vez que hay una tormenta fuerte tenemos problemas; hace dos años cayeron 150 árboles y es un peligro para la personas que viven aquí.”

Desde la Sociedad de Fomento calculan que habitan el Bosque aproximadamente 3000 personas. La construcción de viviendas generó un cambio de la fisonomía, lógicamente en alguno lotes para realizar una vivienda hay que extraer árboles. Está situación es criticada por algunos vecinos y encontrar el equilibrio resulta complejo. 

Clara vive hace cinco años en el barrio y ve con preocupación las extracciones que se realizan: "una cosa es quitar árboles de un terreno porque no se puede construir la casa y otra muy distinta es sacarlos por la sombra que generan". 

Para podar o extraer un ejemplar se debe contar con un permiso municipal, para ello la sede de la Sociedad de Fomento recibe las peticiones y semanalmente las deriva al área de arbolado del Municipio. Si la autoridad autoriza el retiro de un árbol, el propietario debe plantar otro en el terreno, “pero además debe traer a la sede un ticket de compra para que luego desde el Municipio pasen a retirar el ejemplar”.

Otro de los motivos para la tala es evitar que corra riesgo la vida de las personas, por tal motivo Brolese plantea la necesidad de reforestar para así poder quitar los árboles que hoy son un peligro para el barrio. Sin embargo, muchos vecinos están alertas al ruido de las motosierras y se suelen generar conflictos: “hay gente que no entiende que hay árboles que hay que extraer para que no caigan sobre una casa, hay que entender que corre el riesgo la vida de las personas”, enfatizó el presidente de la Sociedad de Fomento.

Más allá de esta situación concreta, siempre existe la tala clandestina ya que, “aunque los inspectores pasan dos o tres veces por semana por el barrio, es difícil de controlar”.

Después de casi 70 años el Bosque Peralta Ramos ha cambiado radicalmente. Actualmente es un barrio que, a pesar de sus particularidades, tiene la dinámica de quienes habitan allí. Si bien la caída de árboles es un problema concreto, en el marco del Día Internacional de los Bosques es importante pensar cómo mantener la esencia del bosque y compatibilizar con los vecinos que viven allí.