Ariel Magnus y una descripción de las mejores ocurrencias de César Aira

César Aira es, sin dudas, uno de los  autores más importante de la Argentina. Creador de un estilo propio y fiel a sus ideas sobre la literatura, aun hoy, más de cien novelas después de la primera, sigue generando el placer de encontrarse con buenas experiencias de lectura.

4 de Marzo de 2019 12:20

Entrar al mundo literario de César Aira es como el ingreso a una biblioteca que uno desconoce. Pararte frente a sus novelas, así como a los estantes de esa biblioteca, te abre la puerta a un sinfín de mundos imaginarios. Mundos que te envuelven y se transforman en redes que se comunican a su vez con otros mundos supuestos, casi rizomáticamente.

César Aira plantea, desde siempre, un pacto de lectura particular con su lector; te exige que descifres permanentemente el texto. Pero lo más extraño es que aquello que debés descifrar son en su mayoría situaciones ordinarias, pero que al lector le piden un trabajo arduo.

A veces suele generar irritabilidad y sorpresa. Otras ira y desconcierto, pero siempre genera placer intelectual.

Así, un “yo” que podemos ser cualquiera o un tiempo que deviene constantemente o, tal vez, un espacio que rota según la circunstancia alimentan las ocurrencias que pueblan la literatura de César Aira.  

Pero, finalmente, solo se trata de contar historias y en eso él lleva las de ganar. A tal punto que, con más de cien libros editados, en su mayoría novelas, sigue generando espacios y contratos de lectura que sirven para alimentar el placer y  a la literatura toda.

 

Literatura Random House acaba de lanzar dos textos fundamentales para ingresar al mundo Aira. Por un lado Diez novelas de César Aira (Literatura Random House, 2019)  seleccionadas y prologadas por Juan Pablo Villalobos: Cecil Taylor, La costurera y el viento, Las conversaciones, EL divorcio, Los dos payasos, EL volante, La confesión, Las pastilla de la hormona, La cena y Diario de la hepatitis. Por otro lado, Ideario Aira (Literatura Random House, 2019) de Ariel Magnus. Este último, con forma de diccionario, nace de la idea de seleccionar, clasificar y describir las mejores ocurrencias del autor.

Y nunca mejor elegida la palabra “ocurrencia” para destacar de su obra. Según la Real Academia Española ocurrencia tiene dos acepciones: 1 Encuentro, suceso casual, ocasión o coyuntura. 2 f. Idea inesperada, pensamiento, dicho agudo u original que ocurre a la imaginación. Cualquiera de las dos, o juntas, encierran el espíritu de la poética aireana.

“Hoy es el más importante, sin dudas”, afirma Ariel Magnus. Y lo argumenta de la siguiente forma: “Mientras vivía Piglia, digamos que él era más visible por su paso por Estados Unidos. Antes, cuando vivía Saer, yo no hubiese dudado en decir que Saer lo era, pero ahora está solo. Así que no veo dudas en eso. De los vivos es el más importante”. Y agrega: “Lo logró haciendo lo que hizo siempre: siempre hizo lo que quiso. Arrancó haciendo lo que quería y nunca se traicionó. Armó una obra que ya te impacta por su volumen, superando los más de cien libros. Pero lo que más resalta de su obra es la variedad de sus ideas y los giros de estas en sus historias. Entonces parece que fueron muchos más a pesar de las pocas páginas de algunas de sus novela”.

 

Insisto en que es muy acertado poner el énfasis en las “ocurrencias” de Aira. Porque sus ideas, en el marco de sus historias, ocurren de pronto, vas leyendo y ahí están; porque sus narraciones son sobre ocurrencias y además son ocurrentes.

Dice Magnus, “A Aira se lo lee distinto, se lo lee esperando estos momentos de ocurrencia y tratando de seguir el ritmo de su escritura. Las cosas delirantes u ocurrencias están súper pensadas dentro de la obra. Es un autor muy culto e increíblemente leído y esto genera que tenga tanta idea de lo que está haciendo cuando escribe. Aunque parezca algo improvisado no lo es. Está todo pensado y no hay nada al azar en cualquiera de sus historias. Además escribe contra sí mismo, evidentemente tiene una tendencia hacia el humor, pero no le gusta el humor. Entonces escribe contra eso y en ese punto intermedio logra cosas buenísimas”.

-¿Qué mojones pusiste para analizar su obra y extraer las ideas?

-Leí todas las obras que publicó hasta ahora, porque aún no ha sacado nada nuevo. En realidad, sacó El juego de los mundos en Emecé y ahí me engañó porque sacó una reedición, pero parece que la reescribió muchísimo, él mismo me lo dijo. Así que, de esa obra, leí la versión del 2000, pero ahora sería una nueva luego de la reescritura.

 

-¿Cómo pensaste cada una de la ideas de cada libro para formar otro texto independiente?

- Yo quería hacer un libro de conversaciones con él, en el cual conversáramos sobre cada libro suyo. Pero no hablar como se llega siempre a hablar de la obra, sino de cada uno en particular. Él no da entrevistas, pero le aunque le interesó la propuesta y creyó que podía ser algo interesante, me dijo que no. Todo muy lindo, pero no. Entonces mi idea secundaria, que era hacer un diccionario de ideas, terminó siendo la idea primaria y ahí está.

Empezá a leer Diez novelas de César Aira

El Ideario Aira es lo vivido llevado a la literatura. Es su ocurrencia, breve pero intensa, sobre el mundo, el imaginado y el real; lo certero de lo imaginario y lo inexplicable de lo real. Las ideas, u ocurrencias, de Aira crean su propia magia trasladándola al lector en forma de pensamiento. Pero no se trata de algo tan simple como un listado de las obras del autor o un extracto de cada uno de sus libros. No se busca engañar al lector. El ideario está diseñado para que se convierta en una estimulante experiencia. “Encontré en todos sus libros una o más ideas.  Solo cambié algunos tiempos verbales para que se adapte a un diccionario, por eso tampoco son citas. Y la idea de ordenar alfabéticamente no solo es por lo de diccionario, sino que también es porque si hubiese ordenado por categorías, por ejemplo por objetos, ya sabés lo que te espera y lo que vas a encontrar. Queda medio mecánico y exactamente eso es lo que no ocurre cuando leés a Aira. Las ideas son de cualquier tipo y salta de un lado a otro para sorprenderte. Entonces el orden más absurdo era el alfabético, que es el más tradicional también.

-¿Te obsesionaste con su estilo? ¿Leías durante el trabajo con el libro todo airanamente?

- Lo que me pasó, que no me gustó tanto, fue que me determinaba la lectura. Leía y notaba que esperaba la idea y sentía una excitación por esa y por si había algunas más. Terminás entrando en un mundo extraño. Las ideas están buenísimas, si querés podés leer solo el diccionario, pero cuidado, eso no es todo Aira, es una partecita de él. La intención es ganar lectores para él, que vayas a los libros y lo leas distinto. Lo que en Borges son los tigres en Aira son los enanos y así se van repitiendo cosas y en cada una de esas repeticiones tiene cada vez más variaciones y una mecánica que demuestra que los libros van armando una especie de gran maquina donde cada uno va por un lado distinto de la imaginación.

-¿Cuál no te gustó?

- Está bien eso. Ahora se me mezclan todos, pero sí, claro que hubo. Sobre algunos me dije, “Qué malo que es. No me gusta nada”. Y me ponía contento porque si no era demasiado que todos te gustaran.

 

Pero finalmente, este Aira que edita en “casi todas” las editoriales que conozco, el mismo que está siendo nominado para el Nobel siempre y el que también genera una expectativa ante cada nuevo libro suyo, casi como si fueran coleccionables, ¿qué relación tiene con lo literario?Su relación con  la literatura es completamente desinteresada y es un tipo al que no le gusta la idea de un escritor profesional. Creo que el no dar notas tiene que ver con eso, porque el dar notas lo pone en un lugar de importancia que no le gusta. Genuinamente no le gusta. Esto no quiere decir que él no considere a la literatura como lo más importante del mundo o que él no quiera ser recordado para siempre  por sus libros, pero no le gusta el papel del escritor importante que ordena todo. Le escapa a ese lugar, en parte para seguir con su libertad de escribir “mal”, como dice él, y seguir escribiendo lo que se le cante todo el tiempo”, reflexiona Magnus.

Diez novelas de César Aira e Ideario Aira (Literatura Random House, 2019) fueron editadas en este mes de febrero. No importa, Aira es un autor que se milita, por eso ya esperamos alguna novedad para el mes de marzo.