Día del Animal: ¿qué especies están en peligro de extinción en Argentina?

El 29 de abril se celebra en nuestro país el Día del Animal. Actualmente hay más de 500 especies de fauna silvestre en peligro de extinción, amenazadas y vulnerables dentro del territorio nacional. 

29 de Abril de 2019 19:41

Desde 1908, cada 29 de abril se celebra en Argentina el Día del Animal. La fecha conmemora el fallecimiento del Dr. Ignacio Lucas Albarracín, fundador de la Sociedad Protectora de Animales y precursor de la Ley Nacional de Protección de Animales. Esta normativa, promulgada en 1891, expresaba por primera vez en el país la obligatoriedad de brindar protección a los animales, impidiendo su maltrato y caza.

Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable (ahora Secretaría), en 2018 había en nuestro país 564 especies en peligro de extinción. Las causas principales de esta situación son: la pérdida y degradación del hábitat, el avance de la frontera agropecuaria, la caza ilegal, el tráfico de especies o de productos derivados, la contaminación, el cambio climático, la introducción de especies exóticas y el sobrepastoreo.

Algunas de las especies amenazadas en el país son el Cardenal Amarillo, el Tatú Carreta, el Yaguareté, el Ciervo de los Pantanos, el Macá Tobiano, el Tapir y el Venado de las Pampas.

Frente a esta situación, las especies en peligro de extinción cuentan con un nivel especial de protección. Por ejemplo se las puede declarar Monumentos Naturales, una figura establecida por la Ley de Parques Nacionales para la protección de ambientes muy particulares y/o especies en riesgo de extinción.

En el caso de los animales declarados Monumentos Naturales se trata de especies con interés estético, valor histórico o científico, para las que se ha acordado protección absoluta. Son especies inviolables, no pudiendo realizarse respecto a ellas actividad alguna, con excepción de las inspecciones oficiales e investigaciones científicas permitidas por la autoridad de aplicación, y las necesarias para su cuidado y atención.

Especies declaradas Monumentos Nacionales

Monumento Natural Yaguareté
Científicamente denominado Panthera onca, es un cazador formidable. De cuerpo musculoso y compacto, con patas cortas y fuertes, y una dentadura adaptada para cortar y desgarrar, pasa inadvertido ante sus presas gracias al diseño de su pelaje: su silueta se desdibuja entre las luces y sombras del monte o el pastizal donde suele habitar. En Argentina, encuentra ambiente en buenas condiciones para su subsistencia en áreas protegidas como los parques nacionales Iguazú, en Misiones; Calilegua y Baritú, en Jujuy; Copo, en Santiago del Estero; Río Pilcomayo, en Formosa; y la Reserva Nacional El Nogalar de Los Toldos, en Salta.

Monumento Natural Huemul
Animal exclusivo de Argentina y Chile, recibe el nombre científico de Hippocamelus bisulcus. De cuerpo robusto, sus miembros fuertes y relativamente cortos indican la adaptación de la especie para trepar en ambientes montañosos. Su pelaje denso y grueso lo protege del clima riguroso. Actualmente, habita en nuestro país, de manera fragmentada y aislada, en la región de los bosques patagónicos, desde Neuquén hasta Santa Cruz. Se encuentra protegido en los Parques Nacionales Nahuel Huapi, Lago Puelo, Los Alerces, Perito Moreno y Los Glaciares.

Monumento Natural Taruca
También conocido como Huemul Andino, es llamado científicamente Hippocamelus antisensis. De cuerpo macizo y patas cortas con pezuñas, es un animal capaz de trepar laderas escarpadas. En Argentina se lo puede encontrar en serranías y valles aislados de las provincias del Noroeste, entre los 1800 y los 4000 m.s.n.m.

Monumento Natural Ballena Franca Austral
Con las extremidades anteriores convertidas en aletas, una gruesa capa de grasa como piel y capacidad para bucear, las ballenas –científicamente: Eubalaena australis– son mamíferos que evolucionaron adaptándose a la vida en el mar. Su cabeza ocupa alrededor de un 30 por ciento del cuerpo y posee espiráculos, orificios respiratorios por los que expulsa aire que se condensa formando una V. Vive en el sector austral de los océanos Atlántico, Pacífico e índico, y cada año, entre los meses de junio y noviembre, puede avistarse en las costas de la Península Valdés, donde llega reproducirse.