Cruces entre los peritos que atendieron al joven que se disparó, baleó a su novia y mató a la perra

Psicólogos y psiquiatras expusieron ante el jurado que debe definir si Noel Bugueler es culpable o inocente. La perito oficial dijo que atravesó un “episodio psicótico”.

4 de Junio de 2019 20:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

Las diferencias de criterios entre algunos de los profesionales que atendieron al acusado de balear a su novia, dispararse y matar al perro de la pareja en el marco de largas exposiciones con un marcado lenguaje técnico fueron los elementos salientes de la segunda jornada del juicio que se le sigue a Noel Bugueler por el delito de homicidio triplemente agravado en grado de tentativa. La actividad de los jurados y del Juez Jorge Peralta se retomará este jueves en el primer piso de Tribunales.

La jornada vio demorado su comienzo luego de que uno de los doce jurados seleccionados en la audiencia del lunes no pudiera asistir por un inconveniente de salud. Luego de las consultas que hizo el magistrado –que preside por primera vez un debate de estas características- se definió su reemplazo y se dispuso la declaración de los testigos.

La primera en hacerlo fue la psicóloga Ayelén Arismendi Santiago que al momento de los hechos se desempeñaba como residente en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y estaba de guardia cuando el imputado ingresó para ser atendido por el balazo que se había efectuado antes de atacar a su novia.

Ante las preguntas del fiscal Alejandro Pelegrinelli recordó que hizo la primera evaluación con una psiquiatra y no les impresionó que el imputado tuviera criterio de internación. “Estaba despierto, orientado en espacio, en persona, sin alteraciones en memoria o atención, sin delirio ni alucinación en el momento”, dijo.

Para la psicóloga las funciones psíquicas de Bugueler eran estables, no estaba angustiado y mostraba indiferencia en relación a los profesionales. “Tenía el juicio conservado, comprendía los hechos y donde estaba”, agregó.

Las preguntas de la defensora Patricia Stadler apuntaron a conocer más detalles de esa única entrevista y la confrontación con algunas respuestas que la psiquiatra dio el día anterior. En tal sentido le alcanzó una copia de la historia clínica de Budeguer para recordar algunos de esos puntos.

La lectura de esa copia arrojó que en esa evaluación se sostuvo que el joven se mostraba asustado, que tenía recuerdos parciales “comiendo tierra o ahorcando a su perra” y que tuvo siempre una mirada fija cuando hablaba de hechos aberrantes. Por último Arismendi Santiago señaló que no tuvo la impresión de que el imputado estuviera intoxicado o que no era un cuadro agudo.

“De aquí en adelante”

Relevada del secreto profesional por parte de Micaela Lopez Cseh, su analista entre agosto de 2017 y enero de 2018 expuso ante el jurado cómo fue el tratamiento que hizo con la joven que se acercó con un cuadro de angustia, miedo e inconvenientes para dormir.

La licenciada Villafuerte comentó que desde un comienzo pensaron en trabajar “hacia adelante”, más allá de las cosas que contó sobre la relación en la que no había existido violencia física. “Micaela sentía que él tuvo cierto dominio sobre ella, algo que pudo repensar después de un proceso”, sostuvo.

Ante las preguntas del abogado Sergio Sosa Ortega la profesional reconoció que el inicio del debate le había generado a la joven “ansiedad y angustia”. “Pasó por algo que no esperaba y su angustia era porque lo había amado mucho”, agregó.

Su participación se cerró tras responderle a la defensa que la joven no presentó una patología de base, sino que llegó a su consultorio atravesada por una situación crítica. Refirió que tuvo inseguridades propias de la adolescencia y no refirió en las sesiones haber tenido problemas con las drogas.

Explosión impulsiva y un episodio psicótico

La extensión del testimonio de la psiquiatra María Eugenia Giuliano obligó a dividir su testimonio en dos partes para que los doce jurados titulares y los cuatro suplentes que quedan pudieran descansar tras una exposición cargada de términos técnicos que podían atentar –según el Juez- contra la atención brindada.

La profesional que trabaja hace seis años en la Asesoría Pericial dijo que recogió los datos de la historia clínica y la historia vital del paciente para tener un objetivo diagnóstico. Explicó que hizo una anamnesis para saber cómo estaba y si estaba capacitado para estar expuesto a un proceso judicial.

A su entender se pudo ver que hubo alteraciones de las funciones psíquicas con un síndrome agudo psicótico. “Fue una alteración psíquica, del tipo crepuscular episódica que es transitoria y dura un periodo corto de tiempo” dijo antes de agregar que “es reversible y puede volver al estado normal”.

Giuliano contó que en esas charlas se evalúa la atención, memoria, senso percepción, motricidad, afectividad, voluntad e inteligencia. “Tenía algunas alteraciones, angustia defensiva e incongruencia afectiva. Estaba fuera totalmente de lugar”, dijo la profesional.

La mujer habló de una "explosión impulsiva" y que fue un acto agresivo en el que “había ideas de muerte, delirantes, alteración en la percepción” en el marco de una episodio psicótico. “La conciencia se altera en estos hechos, se estrecha” dijo antes de indicar que en ese momento el paciente habría estado totalmente fuera de sí, sin juicio crítico de la realidad.

Para la mujer en ese tipo de casos puede haber o no un enturbamiento de la conciencia, como si la percepción se estrechara aunque aclaró –en virtud de los informes del HIGA que marcaron otra cosa- que podría tener ubicación más allá de su alteración.

Tras un cuarto intermedio de cuarenta y cinco minutos el fiscal Pelegrinelli consultó algunas cuestiones de la declaración de la profesional tras confirmar que no era una médica legista. Una de las dudas apuntó a que Giuliano habló de una “intoxicación” en su análisis aunque los análisis toxicológicos que se le practicaron a Bugueler dieron todos negativos.

El cierre de la jornada

Luego de la declaración del psiquiatra Francisco Bordón que entrevistó al imputado en el complejo penitenciario de Batán y del perito médico psiquiatra Guillermo Luján –que desarrolla tareas para el Ministerio Público Fiscal desde 2002- las partes acordaron escuchar los últimos tres testigos previstos para la segunda audiencia. Si bien hubo un pedido de la defensa para que la psiquiatra Giuliano pueda rebatir algunos de los conceptos vertidos en la audiencia, el mismo no se efectivizó a partir de la negativa del fiscal y el representante del particular damnificado.

La jornada se cerró con la participación de tres testigos, considerados de concepto, propuestos por la defensa y que eran amigos del imputado. Posteriormente se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves cuando se presenten los últimos testigos y se hagan los alegatos.

A continuación se liberará a los jurados suplentes y los doce titulares se reunirán en la sala de deliberaciones hasta definir si Bugueler es culpable o inocente. Una vez que se conozca el veredicto, el Juez Peralta convocará –en fecha a definir- a una audiencia de cesura para definir, si fuera necesario, el monto de la pena.