El Amazonas en llamas

El Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil reconoce que los incendios han aumentado en lo que va de año más del 80%.

21 de Agosto de 2019 12:25

Por Redacción 0223

PARA 0223

La selva del Amazonas está sufriendo el peor incendio de la última década producto de la desforestación permitida por el gobierno de Jair Bolsonaro. Solo en lo que va de año se han producido más de 40.000 incendios en la zona de la Amazonía brasileña, más de la mitad de los que ha habido en todo el país (72.000 hasta agosto).

En este marco, desde el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil reconoce que los incendios han aumentado en lo que va de año más del 80% si lo comparamos con el mismo período de 2018.

Molesto por los datos publicados, Bolsonaro decidió despedir director del INPE, Ricardo Galvao, el pasado 2 de agosto, acusándole de fabricar los datos a base de mentiras.

Activistas medioambientales acusan al presidente brasileño de haber relajado los controles en la Amazonía desde su llegada al poder, lo que estarían utilizando tanto las industrias madereras como otros lobbys para atacar a la selva más importante del mundo.

El Amazonas se extiende por una superficie diez veces mayor que la de España y casi la mitad de todo Estados Unidos. Sus árboles producen un 20% de la cantidad de oxígeno que hay en la atmósfera de la Tierra, lo que los convierte en vitales para frenar el cambio político y las consecuencias del calentamiento global.

La situación es tan grave que el humo de los incendios de la zona del Amazonas ha llegado a Sao Paulo, a más de 2.700 kilómetros de distancia, cubriendo el cielo de una manera nunca vista antes en la ciudad por una causa similar. Incluso se divisan desde el espacio, como se puede ver en las imágenes que ha suministrado la NASA.

La extensión de los incendios en la región ha obligado a algunos estados amazónicos, como Amazonas y Acre, a declarar situación de emergencia o alerta ambiental debido a que la humareda multiplica las enfermedades respiratorias y afecta hasta el tránsito aéreo.

De acuerdo con el INPE, los focos de incendio tan sólo en la última semana han afectado 68 áreas protegidas por ser reservas ambientales o indígenas principalmente en la Amazonía. El Parque Nacional de la Chapada dos Guimaraes, en Mato Grosso, ya perdió el 12 % de su vegetación, mientras que la cobertura vegetal en la Reserva Indígena Parque do Araguaia, igualmente en el estado amazónico de Tocantins, ha sido diezmada por el fuego.

Para Bolsonaro, la razón de los incendios es que es la "temporada de la queimada", es decir, cuando los agricultores usan fuego para limpiar la tierra. Sin embargo, sus detractores le acusan de favorecer la deforestación con políticas que anteponen el desarrollo económico a la conservación del planeta. Y no tiene ninguna intención de cambiarlas.

Bolsonaro, acosado por las crecientes críticas, ha insinuado también que organizaciones no gubernamentales (ONG) pueden estar por detrás de los incendios desatados en la Amazonía.

"Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el Gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos", declaró a periodistas Bolsonaro, cuyas agresivas políticas para la explotación comercial de la Amazonía han levantado polémicas.

A su vez, Bolsonaro citó que su Gobierno ha "cortado el dinero público que iba para las ONG" que operan en la región amazónica, con proyectos "supuestamente" volcados al cuidado del ecosistema. "De esa forma, ese personal está sintiendo la falta de dinero", agregó el gobernante de ultraderecha, quien apuntó que ahora la tarea de las autoridades es determinar si los incendios en el mayor pulmón del planeta han sido provocados.