Quién fue Mama Antula, la responsable del furor por San Cayetano

El padre Juan Pablo Cayrol rememoró con 0223 la historia de la mujer que trajo al país la imagen del patrono del trabajo

7 de Agosto de 2019 17:32

Por Redacción 0223

PARA 0223

El increíble furor que despierta San Cayetano, el patrono del trabajo, en Mar del Plata y todo el país encuentra su raíz hace cientos de años en una mujer: María Antonia Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula.

En diálogo con 0223, el padre de la parroquia que tiene el santo en la ciudad, Juan Pablo Cayrol, rememoró la historia de la mujer que se hizo cargo de traer su figura al país y gestar la devoción que cada 7 de agosto se ve traducida en multitudes que circulan por las calles y templos religiosos.

San Cayetano es oriundo de Venecia pero un dato particular es que en Italia no despierta el mismo fervor que se siente a nivel local. "Allá le dan muy poca bolilla. Hay muy poca devoción", aseguró al respecto el cura marplatense.

Y Mama Antula  (1730-1799) era originaria de Santiago del Estero. Ella hizo un peregrinaje diferentes provincias para promocionar los ejercicios de servicios espirituales de San Ignacio, cuando los jesuitas fueron echados de todas las colonias españolas en la época del Virreynato, hasta que llegó a Buenos Aires, donde permaneció por más de dos décadas.

"María Antonia se empezó a preocupar mucho por las mujeres que no tenían formación y eran de bajos recursos. Entre todas esas cosas que hizo, hizo un colegio para chicas pobres", comentó Cayrol.

Así, en el barrio de Linieras, Mama Antula "empezó con la primera capilla y se trajo una imagen de San Cayetano cuando nadie lo conocía", según lo que aseguró el pastor. "El colegio quedaba en la calle Cuzco 150 ¿Qué hay hoy en la calle Cuzco 150? El santuario San Cayetano", graficó.

"¿Por qué se hizo tan grande la devoción? Porque Liniers es la última estación a la que llega la General Paz. De allí en adelante eran chacras, campos. La gente se tomaba el tren a Liniers y salía caminando a buscar una changa. Y lo primero que hacía era entrarle a rezar al santo. Ahí se relacionó con el trabajo", explicó el sacerdote.

Mama Antula se convirtió en el novena personalidad argentina en ser beatificada, después de que la Iglesia constatara casi medio centenar de causas para canonizar a religiosos y laicos que dieron testimonio de su fe o murieron por su fidelidad al Evangelio. La ceremonia la encabezó el Papa Francisco en marzo de 2016.

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