A un mes de su reapertura, gimnasios funcionan al 10% de su capacidad: "No es rentable"

Sin ningún tipo de respaldo económico, desde la cámara que nuclea a los establecimientos indicaron que "las expectativas son malas" de cara al futuro.

Los gimnasios de Mar del Plata reabrieron sus puertas el 30 de septiembre, sin permiso de las autoridades. Foto: 0223.

26 de Octubre de 2020 18:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los gimnasios y centros deportivos afines atraviesan una delicada y asfixiante situación a un mes de su reapertura. Las entidades que volvieron a trabajar sin el permiso correspondiente de las autoridades y a modo de protesta funcionan al 5, 10 o 15% de su capacidad en el mejor de los casos.

"Reabrimos pero no tenemos trabajo, otros ni siquiera abrieron. No tenemos ningún norte", definió tajante Ariel Caltabiano, secretario de la Cámara Marplatense de Gimnasios y Natatorios, quien señaló que la situación "no es rentable y la mayoría se está endeudando".

Caltabiano indicó en diálogo con 0223 Radio que los propietarios de los gimnasios centran sus esfuerzos en abonar el salario de los trabajadores "y cada uno negocia por su situación particular".

Ante esta situación, el empresario del rubro remarcó que desde hace ocho meses prácticamente no registran ingresos y ni siquiera tienen la posibilidad de acceder a créditos blandos para paliar su situación ya que técnicamente no están habilitados a funcionar en el marco de la pandemia de coronavirus.

Frente a ello, Caltabiano denunció que "no hay ningún plan" para las pequeñas y medianas empresas y renovó su deseo para que las autoridades de la Municipalidad de General Pueyrredon les concedan beneficios impositivos.

Ante el presente hisórico que acusan desde el sector se le suma un agregado: el inicio de la temporada de verano, atípica también. Durante los meses de diciembre, enero y febrero los gimnasios la demanda se reduce al 50%.

"Hoy apelamos a que los contagios bajen para volver a vivir normalmente. No tenemos muchas expectativas, son todas malas", sintetizó.

A fines de septiembre, algunos empresarios del sector habían tomado la decisión de reabrir ante el nivel de endeudamiento que acusaban, a pesar de no estar habilitados para funcionar en la fase 3 de cuarentena.