La crisis obliga el cierre de estudios de pilates: algunos venden sus equipos para "sobrevivir"

Un panorama desolador es el que atraviesa a los comercios dedicados a la promoción de la actividad física: al drama que se vive en los gimnasios, se suma la grave situación que comparten estudios de pilates en Mar del Plata, que se vieron obligados a vender equipos o, en otros casos, a tener que cerrar sus puertas de manera definitiva por el parate económico repentino que provoca la pandemia del coronavirus.

"Nosotros trabajamos con turno y por cupo de presonas. Hay distanciamiento y cada persona que entra debe usar elementos propios. Nuestra actividad es accesible a cumplir con el protocolo sanitario que se exige en cualquier lugar para poder abrir pero no hay ni miras de que nos dejen reanudar la actividad. Nosotros también somos un comercio y queremos trabajar", planteó Natalia Goenaga, una de las trabajadoras del sector.

La instructora de Pilates también remarcó que su actividad involucra a muchas personas con patologías que la necesitan para poder mejorar su calidad de vida. "El 90% de las personas con las que trabajamos tiene una patología. Nuestros alumnos nos escriben permanentemente para ver cuándo podrán retomar", aseguró, en declaraciones a 0223.

La profesional estimó que la ciudad cuenta aproximadamente con 40 estudios de pilates. Sin embargo, con motivo del parate de la cuarentena, afirmó que algunos establecimientos ya se vieron obligados a cerrar en forma definitiva. "Cada vez más gente está vendiendo sus equipos porque realmente no se puede sostener esta situación", lamentó.

Goenaga, quien cuenta con un estudio sobre la avenida Jara que inauguró el 2 de marzo y debió cerrar apenas dos semanas después por la irrupción del Covid-19, lamentó que no hay una "respuesta concreta" por parte del Municipio con respecto a los reclamos que impulsan. "Algunos hablan de que recién en septiembre u octubre vamos a volver. Cómo hacemos para sobrevivir: tenemos que seguir pagando alquileres y muchos otros gastos", sostuvo.

En última instancia, la instructora cuestionó al Gobierno de Alberto Fernández por las grandes dificultades que acusó para acceder a los mecanismos de auxilio económico que se anunciaron. "En mi caso, Anses no actualizó algunos datos y por eso me niega la ayuda. Estoy luchando día a día para poder resolverlo pero se ponen muchas trabas", dijo, y apuntó: "Hay anuncios que son una mentira".

En este marco, desde el sector se anticipó que el viernes se realizará una movilización el viernes a las 14 en las puertas de la Municipalidad para visibilizar e insistir con la necesidad de reapertura de los espacios.