Las historias de Pehuen: "Me tenés que dejar la mesa, viene Charly García"

El cierre de la tradicional parrilla y bar Pehuen dejó a las claras lo profundo de la crisis del coronavirus, pero al mismo tiempo un sinfín de anécdotas inolvidables. Músicos, actores y futbolistas, entre otros, dejaron su sello a un lugar llego de historias.

Pehuen cerró sus puertas después de casi 30 años. Foto: 0223.

14 de Junio de 2020 12:29

Había noches que no se podía ni entrar. Explotaba. Era un bar lleno de amigos y amigas. Además era una de las mejores parrilla, con algunos clásicos como el matambrito. Y también era una canchita de fútbol 5, con el agregado, no menor, que después del partido te podías tomar unas cervezas heladas o directamente quedarte a comer. El cierre de Pehuen dejó un montón de anécdotas y una certeza: el coronavirus está cambiando las cosas, en algunos casos, para siempre.

La noche que tocó Charly García, otra en la que cantó Ciro. Las visitas de actores y artistas que hacían temporada en la ciudad y los llamados desde el escenario que realizaban los protagonistas de Porteños para reservar una mesa en medio de la obra son, apenas, algunas de las inolvidables aventuras que se vivieron en la parrilla bar que funcionó durante casi 30 años en Bernardo de Irigoyen 3666.

0223 fue hasta la parrilla-bar y habló con Guillermo "Gori" Amengual, uno de los propietarios del establecimiento, quien explicó que "la gastronomía no venía muy bien, y esta pandemia agudizó todo". El empresario sostuvo que analizaron que la situación tardará en mejorar "porque después del coronavirus va a ser otro país". "Así que preferimos cerrar ahora, y quedar bien con todos los empleados", dijo. .

Con la sensación de ciclo terminado, Amengual señaló que tanto él como quienes lo acompañan en el emprendimiento son "grandes, como para empujar de nuevo el carro" y afirmó que después de la pandemia el panorama será "duro". "Decidimos -continuó- terminar una etapa que fue buenísima, fueron casi 30 años, un lugar de encuentro bárbaro".

Al observar por las ventanas hacia adentro, se ve como de a poco se comienza a desmontar las distintas estructuras y decorados del establecimiento, y es ahí, en ese instante, cuando afloran los recuerdos. Alguna noche especial, parejas que se formaron, un primer beso con alguien, una separación o, inclusive, un infaltable papelón. ¿Quién no tuvo alguno?

Si de anécdotas se trata, "Gori" tiene unas cuantas: "Me acuerdo la temporada en que estuvo la obra de teatro Porteños, (con Daniel Fanego, Gabriel Goity, Osvaldo Santoro, Horacio Fontova y Gastón Pauls) por ejemplo. La obra atravesaba distintas épocas, y en la etapa final que era la actualidad, agarraban un celular y me llamaban desde el escenario para avisarme que en un rato venían a comer, era muy gracioso", recordó.

Con el correr de los años, Pehuen se fue transformando en un reducto, no sólo de los marplatenses, sino también de turistas y de personalidades. "Nos hicimos de muchos amigos, como Ricardo Darín, Darío Grandinetti que pasó a ser un amigo de la familia, por acá pasaron grandes figuras y por los momentos compartidos en muchos casos derivó en una amistad, hay muchas anécdotas", evocó Amengual.

Dentro del puñado de noches inolvidables hay una que se destaca: la noche en que fue a comer Charly García. "El bar estaba lleno, estaba tocando el gordo Gastón (Gastón Leandro), y me llamó una persona que acompañaba a Charly y me dijo que si le conseguía un lugar venían para acá y tocaba un rato. Tuve que convencer a una pareja que recién se sentaba y habían esperado muchísimo, 'Viene Charly, me tenés que dejar la mesa', les dije, y los invité a la barra a tomar lo que quieran toda la noche. Cuando cayó Charly fue una locura, tuvimos que hacer parar a todo el mundo, sacamos todas las mesas para hacer lugar, y tocó como una hora y media. Un recuerdo muy lindo", contó.

"Otra noche, cuando cerrábamos el bar para hacer una obra, los últimos que tocaron fueron Mollo y Arnedo. Siempre que venían a tocar en Mar del Plata venían a comer acá", recordó y señaló: "También tocó La Portuaria, el Zorrito (Fabián Von Quintiero), la banda de Charly García tocó muchas veces, Iván Noble, Ciro también una noche vino a comer y tocó, en fin, un montón de músicos venían y a veces también tocaban acá".

La gran particularidad de Pehuen era que contaba con una canchita de fútbol 5, con vestuarios y todo. Para grupos de amigos era un verdadero planazo: jugar un partido tipo 8 o 9 de la noche, y una vez que terminabas, te esperaba uno de los bares más lindos (porque así era) o la parrilla; y después, por qué no, volver al bar. "Acá jugaron el 'Pato' Fillol, Carlos Ischia, el 'Chino' Tapia, venían un montón de futbolistas, se sentían cómodos todos", sostuvo Gori. 

Amengual reconoció que una vez que se supo la noticia le escribieron "un montón de personas porque más allá de los famosos, acá venía muchísima gente". "Grupos de amigos y amigas que se cruzaban, a este lugar lo hizo la gente", dijo. El empresario, que ahora se dedicará a otro emprendimiento, confesó que el momento del anuncio del cierre a los trabajadores "fue muy duro". "Cuando cerrábamos con cada uno de los empleados llorábamos todos, acá había gente desde hace más de 20 años así que son como de la familia, la verdad. Eso fue lo más duro", contó. 

"Gori" dijo que Pehuen atravesó todas las épocas, siempre "sin un problema". Recordó los veranos en los que Alem, como principal polo turístico de Mar del Plata, concentraba 25.000 personas. "Nos fuimos reinventando hasta que llegó esta pandemia y ya no se puede, ni tenemos más ganas de reinventarnos", cerró.