Hisopados compulsivos: "Tenemos que aportar por la conveniencia sanitaria, no por la económica"

Luego de que la comunidad bioquímica de Mar del Plata advirtiera irregularidades en el accionar de los protocolos sanitarios de los retenes montados en los accesos a la ciudad, desde el el Centro de Bioquímicos IX Distrito instaron a las instituciones públicas y privadas a "aportar partiendo de la conveniencia sanitaria de todos y no desde la económica de nadie".

Este miércoles el Centro y el Colegio de Bioquímicos alertaron que no hay ninguna normativa que obligue a la gente que llega a la ciudad a realizarse un hisopado para determinar si tienen o no coronavirus. Las personas interceptadas en los controles tienen la posibilidad de someterse a un testeo en el laboratorio privado Fares Taie, el cual deben abonar, o cumplir durante 14 días el aislamiento domiciliario.

"Nos llamó la atención porque no hay ningún protocolo que indique esto. Los hisopados tienen que tener una indicación médica, sin criterio no es lo correcto", sostuvo Claudio Cova, presidente del IX Distrito del Centro de Bioquímicos. En este sentido, el profesional advirtió que "el hisopado no garantiza que el paciente no tenga que cumplir con la cuarentena", ni tampoco que no esté infectado en caso de arrojar resultado negativo.

El accionar en los retenes que administra la Municipalidad de General Pueyrredon llamó la atención de la comunidad bioquímica local, que insta a las autoridades a "instrumentar de manera seria y con un sustento científico y sanitario, aún independientemente de lo económico". "Es complicado que el encargado de un retén decida a quién hisopar y a quién no", señaló en diálogo con 0223 Radio.

"Tenemos que aportar, no partiendo desde la base de la conveniencia económica de nadie, sino de la conveniencia sanitaria de todos. Estamos hablando de la salud de la población, lo privado y lo público se juntan. Tenemos que atravesar la pandemia de forma que a la población le dé más tranquilidad", agregó.

Para finalizar, Cova remarcó que "hay mucha sensibilidad social" y que "la población necesita certezas, no que le sumemos miedo". "Tenemos que adaptarnos a las normas éticas y protocolares para no desvirtuar nuestra actuación profesional en este momento tan sensible", concluyó.