Reinventarse en tiempos de pandemia: fusionaron sus negocios y abrieron una juguetería para afrontar la crisis

Hugo y Braian son cuñados y decidieron transitar la el aislamiento de manera conjunta con un emprendimiento familiar. "Es la realidad del país y hay que reinventarse porque sino te extinguís", definieron.

4 de Junio de 2020 19:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

"Sin crisis no hay desafíos", reza una célebre frase del físico alemán Albert Einstein. Las definiciones populares sostienen que las adversidades son propicias para reinventarse. Hugo y Braian son dos cuñados del barrio Florencio Sánchez de Mar del Plata que decidieron fusionar el polirubro y el salón de fiestas infantiles que tenían para convertirlo en una juguetería, ante el parate de trabajo que se sostiene hace casi 80 días por el aislamiento social, preventivo y obligatorio instaurado por la pandemia de coronavirus.

Los emprendedores se las ingeniaron para solventar la coyuntura económica y en una semana armaron la estructura para transformar el polirubro Lo de Huguito y el salón de fiestas infantiles Carcajadas Mdq en una juguetería. Para devolver la seña de las fechas programadas, Braian invita a los clientes a retirar regalos por el local de Fortunato de la Plaza al 6400 para devolver el dinero depositado en forma de seña.

Hugo y Braian instalaron una juguetería para sobrellevar la crisis del coronavirus.

"Es la realidad del país y hay que reinventarse, porque sino te extinguís. Uno tiene que amoldarse porque los alquileres y e impuestos se siguen pagando. La situación es difícil, muchos comercios están sin trabajar", sostuvo Hugo, ante la consulta de 0223. "La inversión y la apuesta es grande, pero las expectativas no son las que uno espera. Las ventas bajaron, hay mucha inflación. Somos valientes", agregó.

Según contó el comerciante, la idea era instalar un negocio que se asemejara a un polirubro y un salón de fiestas. "Cuando vas a un cumpleaños lo primero que llevás es un regalo. Queríamos que fuera de la mano y que sea alegre", contó. Hasta el momento, al menos tres clientes accedieron a la propuesta y llevaron mercadería a crédito por el dinero que habían depositado. "Eso de alguna manera nos da la posibilidad de empezar a trabajar y de alguna manera devolver el dinero que entregó la gente para cumplir con todos", reconoció Braian.

Por el momento, la juguetería es solo una apuesta para transitar la crisis. Los emprendedores familiares anhelan con superar la situación y volver a abrir sus respectivos negocios. "Tenemos la esperanza de reabrir el día de mañana, más que nada por la gente y los clientes que tenemos. Esto nos da aire para empezar a trabajar y seguir adelante", concluyó Braian.