Real Madrid, el dueño de España

34 veces Real Madrid. Lo pueden discutir, pueden hablar de los arbitrajes, del VAR y del peso de la "Casa Blanca" en España. Lo que nunca podrán poner en tela de juicio, son los merecimientos de un equipo que corrió de atrás y que, luego del receso obligado por el Coronavirus, hilvanó 10 triunfos consecutivos, aprovechó el bajón de Barcelona y se quedó con la corona. El 2 a 1 sobre Villarreal, con doblete de Karim Benzema, le puso el broche a un campeonato que se hubiese concretado de cualquier manera por la derrota de Barcelona en el Camp Nou ante el modesto Osasuna.

El contexto no es el ideal, pero es el que le tocó y, como en todas las otras ligas del mundo que hay fútbol post pandemia, un estadio desolador fue el único testigo de la entrega de la copa y la vuelta olímpica del plantel "merengue" con la camiseta con el número 34, que realza las conquistas locales del más ganador de España.

En el partido, el Real fue dominador desde el principio y se adelantó en el marcador tras un error en la salida de Villarreal, una asistencia fantástica de Modric y una gran definición de Benzema, el mejor tras la vuelta al ruedo. En el complemento no pasaba demasiado, hasta que Sergio Ramos recuperó y se lanzó al ataque, cayó desparramado en el área y el árbitro cobró un penal inexistente que el VAR no le corrigió. Entre el capitán y el goleador intentaron emular la jugada de Messi y Suárez, pero el francés invadió groseramente el área y, como jugadores visitantes también se metieron antes de tiempo, la acción se efectuó nuevamente y el "9" lo convirtió de manera directa. 

El partido parecía terminado, incluso estuvo cerca del tercero con un gran remate de Kross al travesaño. Sin embargo, empezó a celebrar antes de tiempo, se relajó y Villarreal fue con todo, alcanzó el descuento con un cabezazo de Vicente Borra y convirtió en figura a Courtois en los minutos finales. El pitazo final desató el festejo íntimo de un plantel que lo celebró el doble por haber perseguido y superado a su clásico rival. Es el undécimo título de Zinedine Zidane como técnico "Blanco".

En Barcelona, el conjunto catalán ni siquiera pudo hacer su parte frente al Osasuna, para esperar un traspié de Real Madrid y soñar con una definición en la última fecha. Los de Setién volvieron a tener una floja actuación, que generó la crítica de Lionel Messi una vez finalizado el encuentro. El argentino había marcado el empate parcial con un exquisito tiro libre, pero en el cierre del juego el triunof quedó en manos de la visita.