Construcción: "Estamos en los peores momentos de la historia; ya tocamos piso"

Así lo definió César Trujillo, el titular de la Uocra local, quien no mostró amplias expectativas por la vuelta del ProCreAr y otros anuncios. "Los anuncios no alcanzan, lo que alcanza es la realidad", apuntó. 

8 de Agosto de 2020 15:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

El Secretario General de la seccional marplatense de la Unión Obrera de la Construcción de la República (Uocra), César Trujillo, no se mostró eufórico por la vuelta del ProCreAr y otros anuncios sobre obra pública que hizo el Gobierno de Alberto Fernández esta semana y lamentó que las organizaciones sindicales no tengan protagonismo en la discusión de los proyectos para reactivar la industria.

El dirigente entendió que la primera etapa del plan que encuentra sus orígenes en la administración de Cristina Kirchner "no la van a poder aprovechar" los trabajadores registrados porque apunta a "cosas muy chicas". "Eso es más para el cuentapropista, para la changa. No hay anuncio de obras importantes todavía. Esperemos que más adelante eso suceda. Para los trabajadores registradores aun no hay expectativas", sostuvo.

"Las obras privadas están trabajando a media máquina, y obras del Estado no hay y las que hay están paradas. Hay muchísimos emprendimientos que han venido incluso de la expresidenta Kirchner y que se han parado en el 2015 y después no continuaron. Está prácticamente todo en un abandono", denunció Trujillo, en declaraciones a 0223 Radio.

El sindicalista insistió con que "hay muchísimas obras paradas en barrios importantes y que permitiría el empleo de muchos compañeros". "Esto se lo dijimos a Bielsa (NdR: Ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat) pero no tuvimos ningún eco positivo", cuestionó, y agregó: "Si nos hacen caso, rápidamente habría unos 25 o 30 mil compañeros trabajando en todo el país y eso sería un empujón importante para la industria".

Trujillo dijo ser "respetuoso" de las decisiones que toma el Gobierno pero justificó sus cuestionamientos al considerar que sus medidas "no traen vientos tan claros y buenos" para la actividad. "Estamos muy mal, en los peores tiempos de la historia. Ya tocamos piso. Nos vamos a levantar, por supuesto, pero eso va a llevar tiempo", lamentó.

Al mismo tiempo, el referente de la Uocra extendió sus críticas a la administración de Axel Kicillof ya que señaló que el Instituto de la Vivienda "no tiene una conducción firme" y aseguró que día por medio intentan comunicarse sin obtener alguna respuesta. "A veces no se entiende cómo funciona todo esto. Sabemos que la situación es muy mala pero bueno, hay que buscarle la vuelta. Si no trabajamos, no comemos y no tenemos otros beneficios", señaló.

Trujillo se mostró molesto con las autoridades gubernamentales por no "consultar" y hacer protagonista al sector obrero de sus iniciativas. "A nosotros nunca nos consultan nada. Somos los que tenemos que poner la cara todos los días pero nunca somos consultados. Queremos hacer, queremos ayudar, queremos acompañar, pero la política no la manejamos", reconoció.

Los anuncios no alcanzan, lo que alcanza es la realidad; llamar a las organizaciones sociales para mostrar la hoja de ruta de desarrollo que tiene el Gobierno. Eso es lo que nos preocupa. Yo estoy en el gremio y tengo un montón de desocupados todas las mañanas y no sé qué decirles. "El proyecto del Gobierno me parece bueno, lo acompañamos con toda el alma pero vemos que todavía sigue sin arrancar con nada", criticó.

Ante la escalada de casos de coronavirus en Mar del Plata y las declaraciones de algunos funcionarios públicos sobre la necesidad de retroceder de fase en la cuarentena, el máximo responsable del gremio de la construcción también se opuso y pidió comprender la situación de las familias que necesitan generar ingresos para comer todos los días.

"Nosotros no tenemos un contagiado en obra. Hay 6 mil trabajadores registrados que están en obra y hacemos un esfuerzo enorme para que se cumplen los protocolos. Algunos parece que no saben dónde están viviendo. Sabemos que la situación sanitaria es terrible pero hay que conducirla. No le pueden atar las manos a la gente y mandarlos a la casa. Nosotros qué comemos", planteó.