Norbert Degoas, el primer influencer

En los ‘80 triunfó en Hollywood pero a mediados de los ‘90 decidió radicarse junto a su familia en Mar del Plata. Sus anuncios aún hoy siguen siendo furor. A siete años de su muerte, su esposa e hijas celebran su vida.

Norbert Degoas hizo sus primeros pasos en la radio y televisión en Bahía Blanca pero, al volver de Estados Unidos, eligió Mar del Plata para vivir con su familia. Foto: familia Degoas

9 de Septiembre de 2020 09:08

Mencionar marcas como La Paulina, Adelgamate, El Cóndor o Rizzo sin cantar los jingles de las publicidades es difícil, y ese es el mérito de Norbert Degoas, el locutor y publicista que triunfó en Hollywood pero eligió Mar del Plata para vivir sus últimos años. Sus particulares anuncios -que incluyen música, sus inolvidables gestos y hasta actuaciones- son furor entre los centennials que los reproducen en las redes sociales y están en el recuerdo de quienes llegaron a conocerlo. Pero, ¿quién fue este peculiar personaje?  

Noberto Carrodegoas -su verdadero nombre- nació el 12 de abril de 1936 en San Antonio Oeste, Río Negro, en donde vivió los primeros años de su vida. Hasta que la fatalidad se cruzó por su camino: un día, mientras pescaba junto a su padre, José María, el hombre se descompensó y falleció producto de un paro cardíaco. Murió en los brazos de Norbert, que apenas tenía 9 años. Tiempo después de esa tragedia, en la década del ‘60, Degoas, su madre Juanita y su hermana se mudaron a Punta Alta, en donde instalaron la disquería “Toty’s”, el apodo con el que lo llamaba su familia. “Había colocado unos altoparlantes en la plaza principal para promocionar el negocio”, cuentan sus allegados. A raíz del éxito del comercio, abrió una sucursal en Bahía Blanca, en donde enseguida dio sus primeros pasos como locutor de radio en LU7 Radio General San Martín. Allí presentaba temas musicales en “Ranking Musical” y después pasó por los ciclos “Palacio de las Estrellas”, “Desán Show”, “Ritmo en el Aire” y “El Clan de la esquina Musical”.

Su salto a la televisión se produjo en los años ‘70, en Canal 7 de Bahía Blanca, en donde participaba del programa “Matinée” y conducía el ciclo Feliz Domingo. En 1971 Degoas batió un récord mundial de permanencia frente al micrófono: fue en un programa solidario junto a Juan Carlos Beltrán que duró 80 horas y fue transmitido en vivo y sin cortes por LU3 y Canal 7 de Bahía Blanca para recaudar fondos para el Patronato de la Infancia. 

Foto: familia Degoas

Dos años más tarde, Norbert se radicó en Mar del Plata y abrió su propia agencia de publicidad, Degoas Producciones, con la que logró un récord de ventas publicitarias: en una transmisión de fútbol por radio llegó a tener 93 anunciantes. Se autodefinía como un hacedor de “publicidad ambulancia”: sus avisos eran cortos, rápidos y concisos y apuntaban a lograr una gran efectividad a bajo costo. De hecho, hay publicidades que duran entre siete y diez segundos y, aunque ya tienen varios años fuera del aire, continúan en la memoria de la gente. La clave  -dicen- estaba en que veía a sus auspiciantes como socios y, en consecuencia, sostenía que si a ellos les iba bien, a él le iría mejor. Hoy, a siete años de su muerte, la figura de Norbert Degoas es furor en las redes sociales, en donde proliferan sus insólitos jingles y todas las semanas aparece material nuevo, incluso, sin editar. ¿Cómo lo hacía? Dicen que improvisaba mucho pero en otros casos trabajaba durante varios días hasta cerrar una idea. “A veces entraba a un negocio con el jingle ya preparado y enseguida compraba al cliente”, cuentan sus allegados a 0223.

En radio, su programa más exitoso fue “Noche de 5 Estrellas” auspiciado por “El Cóndor Estrella, una luz azul en el camino”, que pasó por varias emisoras y llegó a transmitirse a todo el país por Radio Continental. También produjo “La Noche D”, un programa semanal de entrevistas y entretenimiento emitido por Canal 10, que contaba con la presencia de personalidades del arte, el espectáculo, el deporte, la ciencia y la política; y que llegó a ser emitido por Canal 2 de Buenos Aires,

En 1983 formó parte del mítico programa de ATC, “Semanario Insólito”, junto a Adolfo Castelo, Raúl Becerra, Virginia Hanglin y Nicolás Repetto, entre otros. Un año después decidió probar suerte en Estados Unidos y, a una semana de haber llegado, fue contratado como estrella exclusiva para el canal 52 de Los Ángeles, CA, Telemundo perteneciente a la cadena NBC – Universal, en donde presentaba las noticias del tiempo en el primer noticiero en español del país. Fue tal su éxito con el público hispano que luego condujo el microprograma de entretenimientos “Club 52”, en donde se sorteaba un auto por semana. “Se metió al público en el bolsillo”, aseguran quienes fueron testigos de aquel momento.

Foto: familia Degoas

Fue en aquella época que conoció a Alejandra Scalise, una joven traductora que se convirtió en su esposa y madre de sus dos hijas, Arianna y Franccesca. “Era una persona fuera de lo normal, vivía como si todos los días fuera una fiesta y eso fue lo que me enamoró de él”, dice Alejandra. La historia de amor entre Norbert y Alejandra comenzó poco después de que se vieran por primera vez en una fiesta y los presentara una amiga en común. “Al día siguiente me llamó y su voz me atrapó. Me invitó a tomar algo en el Café Roma de Beverly Hills y conversamos de negocios, de nosotros; era muy simpático”. A los pocos días, a la salida de un concierto de Facundo Cabral y Piero, Alejandra descubrió que le habían robado el auto y avisó a todos sus conocidos, entre ellos, Degoas. “Cuando se enteró, empezó a llevarme y traerme del trabajo, en Los Ángeles”, cuenta. Él tenía 52 años y ella, 27. 

En 1989 Degoas, con la colaboración de su pareja, creó en California “Argentina Show”, el primer programa de radio para argentinos que, con el auspicio de Aerolíneas Argentinas, enlazaba con la transmisión de José María Muñoz en Radio Rivadavia para acercar el fútbol a la comunidad argentina de Estados Unidos. “Hacía lo que le gustaba y le iba muy bien pero empezó a extrañar mucho, era muy familiero. A eso se sumó que su mamá ya era una mujer grande y él quería pasar sus últimos años con ella”, recuerda Scalise. Así fue como los Degoas regresaron al país y en 1996 se radicaron en Mar del Plata

Foto: familia Degoas

“Cuando llegó a Mar del Plata comenzó a contactarse con anunciantes. El de La Paulina es el más inolvidable: en la calle lo saludaban llamándolo por ese nombre. Él nació con ese talento y lo sabía, era consciente. Pero pienso que acá fue poco valorado, incluso, había quienes lo criticaban, pero él se divertía. Decía que igual hablaban de él”, asegura la esposa de Degoas. Sin embargo, remarca que era un “enamorado” de la ciudad y que por eso decidieron quedarse. “Le gustaba caminar por la Peatonal, saludar a la gente o tomar café en la calle”, dice.

Si bien no tenía jefes, Norbert era una persona muy ordenada con el trabajo. Dormía poco, se levantaba temprano, elegía un traje y les preparaba el desayuno a las chicas. “A mí solía traerme una rosa o un jazmín de la planta del jardín. Esa es una de las cosas que más extraño desde que no está”, comenta Alejandra. Trabajaba de lunes a sábado y aunque solía pasar varias horas afuera con sus clientes, llevaba a las nenas a la escuela o trataba de estar presente a la hora del almuerzo y siempre estaba para la cena. También pasaba buena parte de la semana recorriendo comercios, por eso no era extraño encontrarlo en el centro marplatense. Los domingos sí descansaba y los aprovechaba para ver fútbol: era hincha de Boca. “Miraba el partido y, de paso, controlaba que los avisos salieran bien”, confían sus familiares.

Para Arianna, su hija mayor, su padre era un showman, tanto afuera como dentro de su casa.“Yo creo que era un alma muy poderosa porque no es normal que una persona que haya partido hace siete años esté tan presente en la memoria de la gente y con ese amor que lo recuerdan”, dice la joven cantante, que heredó de su padre su pasión por la música. “Escuchaba radio todo el tiempo. A veces me despertaba a las dos de la mañana para mostrarme una música que le había gustado. Era un padre increíble, espectacular, que desdramatizaba todo”, rememora.

Franccesca, licenciada en Artes Electrónicas, además de cantante y compositora, coincide en que Norbert era un “papá muy dulce y divertido”, a pesar de que cuando ellas nacieron ya era grande. “Nunca me dí cuenta de su edad, porque tenía una mentalidad muy joven”, dice. En la actualidad, las dos siguen adelante con la agencia Degoas. “Queremos transmitir su legado, todo lo que hizo en materia de publicidad audiovisual y en lo actoral porque lo que él hacía atravesaba a todas las generaciones”, explica.  

Norbert murió el 9 de septiembre de 2013, después de siete días de agonía tras haber sido atropellado por Elizabeth Riadigos cuando cruzaba Saavedra y Alem. La responsable del siniestro vial nunca fue condenada y ese es el gran dolor de la familia de Degoas, que durante mucho tiempo reclamó que se instalara un semáforo en esa esquina para evitar otros accidentes. Sin embargo, la figura del extraordinario publicista no perdió vigencia. Incluso, desde fines de agosto el Concejo Deliberante de Punta Alta impulsa un proyecto para que una calle de esa localidad del Partido de Coronel Rosales lleve su nombre.