Se cerró el debate y los alegatos por el juicio del remisero se harán el jueves

Así lo dispusieron los jueces que rechazaron el pedido del particular damnificado para agravar la calificación. Compañeros de la víctima se movilizaron a Tribunales.

La movilización se hizo durante el desarrollo del a segunda audiencia.

24 de Noviembre de 2021 13:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

La segunda jornada por el asesinato del remisero Miguel Ángel Luis se cerró este miércoles con la declaración de tres peritos y la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal 2 de impedirle al representante del particular damnificado que en los alegatos del jueves acuse a Brian Albornoz del delito de homicidio agravado por alevosía al considerar que no puede ampliarse la calificación con la que el expediente llegó a juicio.

Los jueces Alexis Simaz, Roberto Falcone y Juan Manuel Sueyro consideraron que la ampliación de la acusación debería haberse realizado con anterioridad y que no podía hacerse por el pedido autónomo del particular damnificado. Tras un cuarto intermedio los magistrados le dijeron al abogado Maximiliano Orsini que el imputado había sido indagado por el delito de homicidio agravado y portación ilegal de tenencia de arma de guerra.

A partir de esa decisión, este jueves desde las nueve de la mañana será el alegato final por parte del fiscal Leandro Arévalo, del abogado Orsini y de la defensora oficial Carla Ostachi. Esta última adelantó en la apertura del debate que no discutirá materialidad ni autoría del hecho ocurrido en enero del año pasado en el barrio Las Lilas.

En la segunda jornada –acompañada en las calles linderas a Tribunales por una movilización de taxistas y remiseros- fueron tres los peritos que declararon y dieron sus informes médico, balístico y criminalístico incorporados al expediente.

Más allá de la imposibilidad de pedir una condena por el agravante de alevosía, el representante del particular damnificado le dijo a 0223 que las conclusiones de los peritos no dejaron dudas acerca del accionar de Albornoz que disparó siete veces a bordo del rodado en el que viajaba la víctima.

“Seis de los disparos dieron en Miguel y al menos dos de ellos fueron dados a centímetros del cuerpo mientras la víctima manejaba”, agregó.

Un ataque sin sentido

Cerca de las cinco y cuarto de la madrugada del 20 de enero del 2020 Albornoz le disparó al menos seis veces al conductor del remís licencia 448 cuando circulaban por el barrio Las Lilas. Con heridas en su rostro, una mano, hombro y en la zona lumbar, Miguel Angel Luis chocó contra un poste de luz, logró bajar del auto y pedir ayuda: si bien la policía lo trasladó de urgencia al Higa, murió cinco días después.

Para el fiscal se pudo acreditar durante la investigación penal preparatoria que en la madrugada del 5 de enero el joven de 26 años sacó sin permiso de la casa de su familia en el barrio Bernardino Rivadavia una pistola calibre nueve milímetros Bersa Thunder propiedad de su hermano policía y se retiró en el mismo remís que lo había llevado hasta ese lugar.

En la pesquisa sin fisuras que se realizó en la Unidad Funcional de Instrucción Nº7 se incorporaron los testimonios de los testigos que vieron en primer lugar a víctima y victimario. “En un momento nos empezamos a pelear con el remisero y no sé si fue que me pasó (SIC), yo soy bueno, mis viejos, mis viejos y le disparé y no sé qué pasó, salí corriendo porque me asusté”, le dijo Albornoz a una pareja que estaba sacando el auto de su casa a pocas cuadras del lugar.

En el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad también se observa que el imputado escapa corriendo y que utiliza las prendas de vestir detalladas por los testigos que lo cruzaron en el lugar y por el amigo con el que estuvo hasta poco antes del hecho.