En Dolores lanzan una campaña de lucha contra las cotorras

En la sede de la Sociedad Rural de Dolores se reunió una comisión de lucha contra la cotorra, considerada una plaga en el distrito, donde participan referentes vinculados a la actividad agropecuaria junto al municipio dolorense y representantes del gobierno provincial y nacional.

Las partes analizaron las repercusiones que tuvo la pandemia en el control de la propagación de esta ave durante el 2020, como así también la nueva legislación respecto a los productos habilitados para la tarea.

De acuerdo al relevamiento hecho por la Secretaría de Producción de la comuna y la Sociedad Rural, la comisión elaboró un mapa de las zonas más comprometidas y estableció la necesidad de comenzar con una campaña en la que se intervendrá sobre 5.000 nidos.

Los productores que estén por sembrar deberán informar a la Sociedad Rural o a la Secretaría de Producción para canalizar el pedido de control y para obtener más información pueden contactarse vía WhatsApp al 2245 508225 o por correo electrónico a producciondolores@gmail.com.

Una problemática internacional

Los inconvenientes que genera el crecimiento poblacional de las cotorras no son exclusivos del territorio bonaerense. Las provincias de Mendoza, Corrientes y Santiago del Estero también analizan con atención el avance de este tipo de ave por el daño que provocan en algunos cultivos, luego que fueran declaradas plaga en algunas zonas de Chile.

En diciembre pasado en la región mendocina de Cuyo, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria esa provincia declaró también como plaga para la agricultura en todo el territorio a esas aves.

Originaria de Sudamérica, la especie es muy común y abundante en Argentina. Al resultar bastante popular como ave de jaula, su expansión se ha propiciado en los últimos años debido a escapes o sueltas deliberadas. Es un ave muy gárrula, que emite unos ásperos y frecuentes sonidos.

La cotorra ha llegado a colonizar no solo lugares más o menos próximos a sus áreas habituales de cría, sino otros alejados, como algunos países europeos, entre ellos España, donde como en Argentina cuenta con algunos núcleos reproductores de gran volumen, y México, donde su despliegue ha sido extremadamente rápido.

En el plumaje de esta cotorra dominan los tonos verdes, su cola es larga, en tanto que el pico, fuerte, corto y ganchudo, es de color ocre claro.