La Caseta funcionaba con una habilitación vencida y sin aplicar el protocolo gastronómico

El balneario La Caseta funcionaba con una habilitación vencida y sin aplicar el protocolo correspondiente que rige para establecimientos gastronómicos cuando este domingo a la madrugada inspectores de la Municipalidad de General Pueyrredon y la Policía irrumpieron para desactivar una fiesta clandestina de la que participaban alrededor de 300 personas.

El dato fue revelado a 0223 Radio por el subsecretario de Planificación y Control de la Secretaría de Seguridad, Martín Ferlauto, quien precisó que durante el transcurso del fin de semana se desarticularon siete reuniones sociales y fiestas clandestinas en distintos puntos de Mar del Plata, en las que debieron intervenir efectivos policiales y se labraron las actuaciones correspondientes.

En el caso del reconocido balneario ubicado sobre la ruta 11, en inmediaciones del barrio Alfar, un hombre de 32 años fue identificado como el responsable y fue notificado por la multitudinaria fiesta de la que participaban 300 personas. Además, se procedió a la clausura del lugar y se dio intervención a la Justicia Federal. Este lunes ingresó el expediente en la Justicia de Faltas que tendrá que determinar el monto de la multa a aplicar.

"La Caseta funcionaba con una habilitación vencida y en una modalidad de boliche sin respetar los protocolos, en lugar de la modalidad gastronómica de bar o restaurante con show, que es la modalidad permitida", indicó Ferlauto, quien además destacó que, pese al operativo que se tuvo que desplegar, no hubo resistencia por parte de los concurrentes.

"Cuando se llama la atención por algún evento de este tipo la gente lo comprende. Tenemos que cuidar la salud porque es la forma de cuidar el trabajo también. Si algo nos enseñó este año y dos meses de pandemia es que tenemos que cuidar la salud para cuidar el trabajo. Son cosas que van de la mano", insistió.

"Es fundamental la responsabilidad individual de la gente. Podemos tener un millón de agentes en las calles, pero es necesario que la gente tome conciencia del riesgo que representa el no cumplimiento de los protocolos", agregó el funcionario municipal.

Este lunes, el intendente Guillermo Montenegro le pidió “máxima rigurosidad” a los jueces de faltas en los procesos administrativos para la aplicación de multas por la realización de fiestas clandestinas, luego que el Municipio adhiriera al nuevo sistema de multas provincial, que prevé penas de hasta 4,3 millones de pesos a los infractores de las restricciones por el coronavirus.

“Es necesario que seamos muy estrictos y rigurosos con esto. Los irresponsables deben sentir las consecuencias de semejante acto que pone en riesgo la salud y el trabajo de los marplatenses”, señaló el jefe comunal tras recibir a los jueces Fernando Mumare, José Luis Oteiza y Pedro López Martucci.

Durante la última temporada de verano, en Mar del Plata se llegaron a desarticular cerca de 700 fiestas clandestinas pero apenas se aplicó una sola multa. La única sanción, según pudo constar 0223, fue por 160 mil pesos y la impuso el Juzgado de Faltas Nº1 de Mar del Plata.

La clandestinidad es uno de los enemigos que tiene que evitar el Gobierno local para evitar la propagación del coronavirus. Para ello, permanece habilitada la línea de WhatsApp 2234368599 para denunciar únicamente por mensaje y de forma anónima cualquier tipo de eventualidad ilegal.