Cómo se prepara Buenos Aires para las vacaciones de invierno

La ciudad de Buenos Aires se lanza en busca del turismo argentino para las vacaciones de invierno con nuevos recorridos turísticos. Las propuestas son de lo más variado y cosmopolita, e incluyen lo histórico y la tradición. Una opción para la familia, los amigos o para pasear en soledad.

15 de Julio de 2021 08:45

La ciudad de Buenos Aires, un destino siempre cercano y conocido para los marplatenses, alista sus distintos atractivos para recibir a miles de argentinos en las próximas vacaciones de invierno, y lo hace con renovadas propuestas. Más allá de las palabras del ministro de Turismo, Matías Lammens, que días atrás aclaró que "el turismo está permitido, pero no va a ser alentado", desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta aseguran que la ciudad tiene todo para ofrecer a los visitantes al ser "un destino con todo lo necesario para hacer turismo con múltiples opciones y de manera segura".  

Las vacaciones de invierno se extenderán entre el 19 y el 30 de julio y, a falta de turismo internacional, los distintos destinos van delineando las estrategias para seducir a los turistas argentinos. En este sentido, Buenos Aires presenta algunas opciones más que interesantes de cara al receso invernal, para facilitar la llegada, la estadía y el regreso de quienes elijan a "la Reina del Plata" para hacer una escapada en familia, entre amigos, en pareja o en soledad. Porque hay para todos los gustos.

El emblemático Teatro Colón, en el casco histórico de Buenos Aires.

El primer dato importante a tener en cuenta a la hora de planear las vacaciones en capital es que para aquellos turistas que lleguen desde Mar del Plata -o cualquier otro destino a más de 150 kilómetros-, se requiere de un testeo obligatorio de Covid-19, y la ciudad lo brinda de manera gratuita. Al llegar a Caba, simplemente hay que solicitar un turno para alguno de los centros de testeo habilitados y en apenas un par de horas el resultado te llega por WhatsApp. Los centros de testeo están distribuidos en distintas zonas y algunos, como por ejemplo, el que funciona en La Rural, tiene la posibilidad de testear tanto a peatones como automovilistas, que son hisopados dentro de su propio vehículo en cuestión de minutos.

Testeo vehicular en La Rural.

Aunque parece algo sabido, nunca está de más aclarar que en los hoteles el cumplimiento de los protocolos es muy estricto y se llevan a cabo al pie de la letra. En algunos, los salones para desayunar están habilitados, pero siempre está la opción de solicitar que lo lleven a la habitación para aquellos que quieren tener el menor contacto posible con otras personas. En este sentido, el transporte público de la ciudad está habilitado para turistas, pero tanto colectivos, trenes y subtes, funcionan con menor cantidad de pasajeros. Tal vez la solución ideal para los traslados, teniendo en cuenta la actual coyuntura, sea caminar un poco al aire libre y, por qué no, andar en bici.

Sistema de transporte en bicicleta, la mejor opción para conocer la ciudad.

Buenos Aires se ha ido actualizando en función del aprovechamiento de los espacios verdes, algo siempre problemático en las grandes ciudades. También se puso en marcha un concepto de "ciudad en 15 minutos", que implica que, dada la descentralización de la ciudad y las nuevas formas de trasladarse, cada barrio o comuna ofrece una multiplicidad de servicios con un tiempo de traslado de alrededor de un cuarto de hora como máximo. El sistema de bicisendas y ciclovías, que cuenta con diversas estaciones con bicicletas para retirar, es una de las joyas de la ciudad. Una herramienta genial para poder recorrer Buenos Aires de manera ágil, segura, y sin ningún tipo de riesgo desde lo epidemiológico. De hecho, la pandemia profundizó el uso de la bicicletas en capital y hoy es un furor absoluto. Todo está pensado para desalentar el uso del auto.

Gastronomía en grandes espacios o a cielo abierto. Patio de los Lecheros en Caballito.

Otro de los ejes a los que apuntan desde el gobierno de Caba es instalar (aún más) la oferta gastronómica de la ciudad. Buenos Aires cuenta con una infinidad de bares, restaurantes y cafés de diferentes estilos y que representan de fiel manera lo cosmopolita que es. Pero también hay nuevos conceptos que están en pleno resurgiendo, pero con una onda bien actual: los mercados de barrio, grandes espacios abiertos, a veces semi techados, pero siempre de grandes dimensiones. Generalmente fábricas en desuso, viejos galpones ferroviarios abandonados o cualquier tipo de espacio que pasa de ser obsoleto a generar un nuevo punto de encuentro que cambia la fisonomía y el movimiento del barrio. Lugares en los que no sólo se pueden comprar alimentos a los que se les puede rastrear el origen (generalmente orgánico, casero o artesanal), sino también se puede comer allí. Una idea que combina el viejo mercado de barrio con algo que se puede ver en los mercados andinos, en Centroamérica y mucho en México. Los ejemplos más claros pueden ser el "Patio de los Lecheros" en Caballito y "Mercat", en Villa Crespo. 

La calle Thames y su oferta gastronómica. Bar 878 en Villa Crespo.

Siempre se puede hacer la tradicional recorrida por el casco histórico de Buenos Aires, un plan casi obligado y siempre novedoso. Es que a cada metro hay un hito, un cartel, un edificio, un lugar con historia. Arquitectura e historia se mezclan por las antiguas calles angostas y los nuevos sectores peatonales con grandes espacios para transitar, como por ejemplo en la zona del bajo, donde hay ahora enormes plazas y veredas para caminar al aire libre; un espacio antes desaprovechado y que hoy conecta el microcentro con Puerto Madero sin necesidad de caminar mil cuadras entre los camiones como era en otra época.

Parada de Metrobús en el bajo porteño.

Siempre en el marco de la pandemia pero con la idea puesta en la salida, la capital de todos los argentinos, Buenos Aires, quiere volver a reconectar con el turismo, sobre todo, y dada la actualidad, con el turismo nacional. Una ciudad con las opciones más variadas, con la mejor conectividad que la pandemia permite, donde chicos y grandes siempre tienen un plan o un paseo por hacer; con alternativas gastronómicas que son prácticamente un viaje a través del mundo y a las que se puede llegar en bicicleta. Así, con todo lo viejo y lo nuevo, Buenos Aires siempre es una opción para las vacaciones de invierno.

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