Desmitificar hábitos, el principal desafío de los médicos diabetólogos

Sofia Guzmán es médica diabetóloga y desde hace 20 años trabaja en el programa municipal de diabetes que atiende de manera integral a pacientes con complejidades derivadas de la Diabetes y llegan al Cema tras ser evaluados por los profesionales de la salud que trabajan en los diferentes Centros de Atención Primaria de Salud (Caps).

“Hace 12 años que funciona la Unidad de Diabetología en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cema)”, asegura la profesional en diálogo con 0223 mientras detalla que el espacio cuenta con un equipo interdisciplinario que incluye médicos, enfermeros, nutricionistas y psicólogos para garantizar la atención acorde a las necesidades de cada paciente.

Si bien en la ciudad no hay un porcentaje detallado sobre cuántas personas son diagnosticadas con diabetes en general, la profesional revela que, actualmente dentro de la unidad de diabetología cuenta con un total de 2778 pacientes -en su mayoría mujeres- inscriptos en el Diapraba, programa mediante el que además de atención medica gratuita se hace entrega de la medicación necesaria a cada caso.

Según Guzmán, los profesionales de la Unidad de Diabetes los pacientes llegan con una gran cantidad de creencias que son difíciles de desterrar sobre la enfermedad y, en su mayoría están ligadas a la alimentación. 

“En general hay muchos mitos en torno a la diabetes”, asegura la profesional al tiempo que agrega que, entre los más comunes figuran la idea que la miel es un sano sustituto del azúcar “cuando en realidad es tan nociva como el azúcar para un paciente con diabetes”. Otra de las creencias populares es que el paciente diabético no puede consumir harinas. En este punto la diabetóloga indica que los pacientes diabéticos pueden consumir este alimento siempre y cuando sea de calidad y la ingesta sea moderada. 

En este punto la profesional indica que, dentro de la unidad de diabetes trabajan para adaptar las posibilidades de cada paciente a una alimentación saludable, “ya no se habla de dietas, porque las dietas no pueden mantenerse en el tiempo y la diabetes es una enfermedad crónica”.

Otro de los mitos vinculados a la enfermedad es que las personas diagnosticadas no pueden realizar actividad física “cuando, en realidad, es todo lo contrario". "Es una de las principales indicaciones para prevenir la diabetes o prevenir las complicaciones en pacientes que ya tienen un diagnóstico”, sostiene.

Consultada sobre cuáles son los factores de riesgo, la profesional aseguró que la edad (se diagnostica entre los 50 y los 60 años, pero puede aparecer antes en caso que haya antecedentes familiares), el sedentarismo y la obesidad son los tres indicadores que propician el desarrollo de la enfermedad.