Rechazan que un jurado decida la inimputabilidad del joven que atropelló y mató a dos motociclistas

Familiares y allegados a las víctimas concentraron este lunes en la puerta de Tribunales. La madre de una de las víctimas rechaza que el acusado haya estado con un brote psicótico al momento del siniestro.

Monica Jenkins, concentró frente a Tribunales para pedir justicia por su hijo. Foto:0223

25 de Abril de 2022 11:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

Familiares y amigos de Francisco Murcia y Carlos Pereira, los dos jóvenes que murieron tras ser atropellados en noviembre del 2018 en Constitución y José Ingenieros, manifestaron este lunes en la puerta de los Tribunales de Mar del Plata, para rechazar a que un jurado popular sea el que decida la imputabilidad o no del acusado, Santiago Aquindo.

Una de las singularidades del debate que arranca este lunes, es que no se debatirá la materialidad del hecho ni la autoría, sino que se definirá si Aquindo tuvo un brote psiquiátrico antes o después de atropellar a más de 130 kilómetros por hora a los dos motociclistas, ya que en la actualidad está con un certificado de discapacidad.

El Chevrolet Spin circulaba a más de 130 km/h al momento del siniestro fatal.

En diálogo con 0223, Monica Jenkins, mamá de Francisco Murcia, una de las víctimas, rechazó de plano a que un jurado popular pueda derimir la imputabilidad del acusado y planteó que eso “es una burla” a los familiares.

Monica Jenkins, mamá de Francisco Murcia, rechazó la inimputabilidad de Aquindo. Foto:0223

“Se llega al juicio con muchos nervios e indignación, ya que un jurado decida la inimputabilidad  o no de una persona, es totalmente absurdo. La psiquiatría no es una ciencia exacta para que aparte de eso, un jurado decida si la persona que mató a mi hijo tenga un brote psicótico en ese momento. Es lo más ridículo que escuché en mi vida”, dijo y por eso solicitan que eso lo determine “un tribunal como cualquier otro proceso".

“No es verdad que se agarró un brote psicótico: el tipo estaba ubicado en tiempo y en espacio cuando lo agarraron, sabía cómo se llamaba, de dónde había salido. Qué después se haya agarrado un brote psicótico cuando vio el desastre que había hecho, con mi hijo muerto en su capot y a Pablo, el otro chico abajo de la camioneta y una moto incrustada en su auto. Obviamente que después de eso te agarras un ataque de locura. ¿Cómo saben que justo en ese momento le agarró el ataque?”, se preguntó y expresó: “Es una burla a mi y a la mamá de Pablo”.

Los hechos

Minutos antes de la una de la madrugada del 31 de octubre de 2018 Aquindo salió de su casa a bordo de su Chevrolet Spin para transitar a alta velocidad por la avenida Constitución. Al traspasar la intersección con la calle Ricardo Palma rozó a un hombre que cruzaba la calle, provocó su caída al asfalto y continuó su marcha sin aminorar la velocidad.

Cuatro cuadras más adelante, entre las calles Roldán y José Ingenieros colisionó violentamente a la moto Yamaha YBR 125 en la que se desplazaba Murcia y Pereira. Producto del impacto, el conductor salió despedido mientras que su acompañante y la moto quedaron enganchados al auto que continuó arrastrándolo casi doscientos metros. Ambos murieron a raíz de las graves lesiones provocadas en el choque.

Tal como se informó oportunamente, metros antes de la detención total del auto, Aquindo se bajó del mismo y huyó hacia la estación de servicio YPF ubicada en Tejedor y Constitución. Allí forcejeo con personal policial presente en el lugar al que intentó arrebatarle sus armas reglamentarias y fue finalmente aprehendido.