¿Por dónde huyó “El Faraón del Pollo”?

Poco más de media hora pasó entre que Juan Jesús Piero Pinna disparó nueve veces y la policía llegó al balneario Horizonte Club de Playa tras un llamado al 911. Ese lapso es el que tuvo “El Faraón del Pollo” para llevar adelante la huída en su auto con la novia y cuyo paradero se desconoce desde hace treinta horas.

“El Tucumano” y su novia subieron al Toyota Corolla de color blanco –línea nueva- que había dejado estacionado en el acceso del balneario donde Mauricio Ríos festejaba sus 51 años. Aún portando la pistola calibre nueve milímetros con la que ejecutó a Maximiliano Rhil (41) recorrió a toda velocidad los 300 metros que lo separaban de la avenida de los Trabajadores y escapó hacia el centro de Mar del Plata.

Más allá del hermetismo con el que la fiscal Florencia Salas y el personal de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 lleva adelante la invetigación, las fuentes a las que tuvo acceso 0223 confirmaron que el rodado fue divisado por última vez cuando toma la Diagonal Alberdi en la rotonda de Punta Iglesias.

Si bien a través de las imágenes de las cámaras del COM –revisadas el mismo domingo por personal policial- no puede distinguirse la patente y tampoco los invitados a la fiesta pudieron aportarla, los investigadores lograron confirmarla y pasar la información a la Policía de Seguridad Vial ante la chance de que haya tomado algunas de las rutas de acceso a la ciudad.

Tras perder el contacto del rodado en el centro de la ciudad, ya se hizo una recorrida por los hoteles de la zona ante la chance de que Piero Pinna y su novia estuvieran alojados en alguno de ellos y hayan pasado a retirar las pertenencias. Hasta este mediodía, ese dato no fue confirmado.

A la par de la búsqueda del acusado de homicidio y lesiones graves –por las fracturas que sufrió el hombre con el que se peleó poco antes en la fiesta- la fiscal Salas llamará a declarar a algunas de las personas que el domingo ya dieron una primera versión de los hechos ante la policía. Un dato que llamó la atención es que si bien había cerca de doscientas personas en la reunión, apenas treinta quedaron cuando llegó el primero de los patrulleros.